Estamos en Vayeshev, una porción que habla tanto de la carroza espiritual Jacob (Israel) y otra carroza también imprescindible en el Árbol de la Vida, Yosef, el hijo de Raquel.
De Jacob nos mencionan que se sentó en esta etapa de su vida, se puso cómodo por decirlo de alguna manera.
Jacob es el tercer patriarca, el que nos canaliza la Restricción, la Columna central del Árbol por donde recibimos la Luz de Mundos Superiores y me parece que es el que tiene una historia más parecida a cualquiera de nosotros humanos.
Cuando nació, no lo hizo con esos bombos y platillos. Ya desde entonces durante el embarazo y para salir del vientre de su madre había sido una lucha en la cual Esaú se le adelantó.
No fue el hijo consentido de su padre. Isaac con todo lo justo que era veía en Esaú cualidades que apreciaba más (recordemos que Isaac es la columna de Recibir, por tanto Esaú era más afín a él, un hombre que tuvo más facilidades para todo en el mundo físico).
Jacob parecía "un poco demasiado" introvertido, menos heroico por decirlo así. No era el tipo llamativo que si era Esaú.
A Jacob, todo le costó trabajo. Nada le fue dado sin esfuerzo ¿Te suena conocido?
Hay gente que sabemos que o nos esforzamos, o la vida no nos va a sonreír tan fácilmente. Que aunque Di.os da, claramente nosotros debemos hacer nuestra parte para que las puertas se abran.
Personalmente, nunca he encontrado un trabajo sin buscarlo y pasar cada uno de los filtros. Nunca me he dedicado a algo que no haya estudiado con intensidad constancia y continuidad. No han habido obsequios ostentosos o significativos en monto, que facilitaran mi esfuerzo de conseguir mi casa o mi sustento (más que claro cuando fui niña y adolescente, no me puedo quejar, y ahora en gran equipo que hacemos a la par mi esposo y yo, gracias Di.os).
Sin embargo, siempre ha existido la sensación de "Alguien" (gracias Di.os) me dio el potencial y que hay quien me pone frente a las puertas para que yo las abra, pero que sin mi esfuerzo "maljutiano" (el esfuerzo de la dimensión física) no sucederá.
Tuve alguna vez un colega que me lo dijo así: provenimos de la cultura el esfuerzo, y ciertamente él venía incluso de circunstancias más serias que las que yo jamás tuve. Y ambos estamos agradecidos al pasar del tiempo por esta circunstancia.
Así que el mensaje de esta semana es que si quieres asentarte de verdad, tienes que estar activo por fuera, nunca retirarse, seguir trabajando, tener paz adentro.
Estar cómodo y bien en el 99% no en el 1%
Como reza aquel viejo refrán: A Di.os rogando, y con el mazo dando.
No hay queja, especialmente si tienes el material necesario con el cual construir.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach
Imagen https://hispanialengua.com/2021/03/05/a-dios-rogando-y-con-el-mazo-dando/
