La palabra hebrea para canal es “Tzinor”, Tsadik,
Nun, Yud, Resh. Reordenando las letras a Resh, Tsadik, Yud, Nun, deletreas
"Ratzón", la palabra hebrea para "deseo".
Para canalizar la Luz debes tener el deseo de
recibir. Si pides sólo por tí, te conviertes en vasija. Si pides para
compartir, te conviertes en un canal con el fondo abierto para que todo fluya a
través de ti.
Como ves, tienes que canalizar.
Cuando te aferras a algo, no puedes ser un canal ya
que estás cerrado y eso te convierte en vasija. Un buque siempre está limitado
en la cantidad que puede recibir. Un canal en cambio permite un flujo infinito
de energía.
Nada a tu alrededor puede crecer si no actúas como
un canal, esparciendo la Luz, nutriendo a los que te rodean. Entonces recibes
una recompensa ilimitada.
Como veremos, primer paso, comprender el sistema de
dar y recibir, después tenemos que entender que recibimos para poder dar.
Primero comprendemos el concepto vasija, pero eso aún es el estado bebé de lo
que se espera de nosotros. Lo que se espera es que seamos canales, y lo
siguiente y que sería El Cielo en la Tierra, sería que todos nos
volviéramos canales porque en ese momento no habría espacio para la
carencia en ningún sentido. Todos verían por mi y yo vería por todos. Un
paraíso terrenal.
Aún no estamos ahí, pero cada persona que entienda
estos conceptos, los practique y procure transmitirlos es un elemento que
construirá el tabernáculo no físico, sino en su sentido más auténtico, un mundo
sagrado.
Feliz inicio de semana Comunidad
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach
Basado en clase de Benjamin Malul / El Centro de Kabbalah Internacional
Imagen https://www.plataformatierra.es/innovacion/sistema-monitoreo-canales-riego/