domingo, 12 de septiembre de 2010

Septiembre 12, 2010. Las lágrimas son sanadoras

DOMINGO, 12 DE SEPTIEMBRE DE 2010

Las lágrimas iluminan tu corazón. Son parte del proceso de sentir el dolor y luego superarlo. Si tan sólo más personas dejaran salir sus lágrimas, sin razón específica, y éstas fluyeran en la forma que están destinadas a hacerlo.


Hoy, si sientes la necesidad de llorar, deja que salgan las lágrimas.


Yehuda Berg

_______________________________
Si has estado haciendo tu trabajo de Elul --Observar-- y hacer Teshuvá (arrepentimiento, pero ya quedamos que en realidad, quiere decir "Regresar"), seguramente has detectado alguna característica adherida a tu persona, que no te está permitiendo desplegarte como quisieras.


Si has estado atento, te vas a dar cuenta que es una o varias características que te atan el corazón, pero el corazón del alma, no el físico.


Si has estado haciendo el trabajo, verás que te está estorbando para de verdad abrirte a una nueva posibilidad de ver tu vida, de relacionarte con otros de manera diferente.


Si en todo el mes de Virgo, se te presentaron situaciones que pensabas que ya habían quedado atrás, temas que te enojaron o te angustiaron, no los quites de tu vista en este momento, observa. Tenemos estos días para ver que es lo que nos está dejando atrapados adentro del cuerpo, que es lo que no me permite florecer de una manera diferente.


Te lo comento como yo lo he observado: los humanos nos abrazamos a nuestro caos. Somos infelices pero aún así nos queremos quedar en ello porque interpretamos en algún momento que ser un gruñón, o ser un melancólico, tiene su nivel de encanto. La verdad no hay felicidad como la libertad de no sentir que algo te tiene atado.


Si crees de verdad que asustar a otros con tus exabruptos, contestar rudo y que los demás te teman, o que estar ansioso soluciona algo. O si crees que sentirte culpable te hace más responsable que los demás y los puedes ver de arriba a abajo o que la soledad es el estado perfecto del Alma porque no te molestas en querer a nadie más...y nadie más te lastima...observa. Mira a tu alrededor. pero mira bien. Son los barrotes que le tenemos puestos a nuestra Alma para que no sea ser libre y feliz.


Porque si tu dependes de alguna actitud, de alguna forma displicente de ser, de alguna indiferencia, de alguna indolencia para no ser tu el lastimado...eso estimado (a), es una esclavitud.


Ayer nos decía Ariel en la plática de consciencia de Shabbat que estos son los días que tenemos para hacer esa búsqueda profunda...pero dijo algo también muy interesante. Dijo que en estos días, no sólo nosotros hacemos ese Teshuvá, dijo que son días en que el Creador también hace Teshuvá. (!!!)


Nos dijo que es cómo cuando un padre le pone un obstáculo a su hijo para que crezca para que se fortalezca, pero el hijo no puede con el reto, se cae, se lastima. El padre por supuesto se deshace de arrepentimiento de que le puso una prueba demasiado dura a su pequeño. Si el niño llega llorando, roto de corazón y avergonzado de no haber podido pasar la prueba una vez más, el padre querrá ayudarle, le dirá que sabe que el que puso una prueba muy dura ...pero si en cambio el niño llega grosero y altanero a reclamar, en vez de despertar esa compasión va a impedir que la ternura del padre al hijo fluya...


Así nosotros con el Creador.


Mientras Ariel hablaba, yo trataba de grabar cada una de sus palabras para poder transmitirlas, para poder comprenderlas, abarcarlas...decía "Al Creador puedes decirle con sinceridad donde no puedes., donde te duele, que los has intentado y que no estás pudiendo...pero entonces dijo algo que quiero que se me grabe para siempre, dijo, "Sólo hay una cosa que no te puede perdonar"... y lo anticipé desde mi sitio en voz minúscula..."Que le mientas"


¿Sabes? En realidad ponemos ejemplos humanos para representar nuestra relación con Di-os, por eso te lo digo, si tu mismo no te dices la verdad, si tu mismo no te preguntas porqué estás escondido, o adolorido, o a la defensiva...no hay manera de ayudarte. No es que Di-os sea un ser gruñón y orgulloso, no, es que sólo tu mismo puedes decir donde necesitas sanación, tu tienes que identificar ese origen de la pena, de otra manera no hay forma de disolverlo porque tu mismo no lo reconoces.


¿Hoy necesitas llorar un dolor? Por favor que no sea en vano. No lágrimas de víctima, lágrimas de pedir ayuda, lágrimas de realmente VER.


Yo particularmente el día de hoy no quiero llorar, he llorado mucho en Elul y parte de mi reactividad ha sido esa, tenerme en lástima, auto-conmiserarme, por eso, hoy, aún siendo un domingo nublado, no quiero llorar.


Hoy prepararé un mermelada de manzanas, dejaré que los aromas del azúcar, la canela y la fruta inunden mi casa y dejaré que la dulzura de esa fragancia, inunde mi vida y mi corazón.


Que tengas un año MUY dulce.


Besos

Prana