miércoles, 16 de marzo de 2016

Miércoles 16 de marzo de 2016. Ketoret - Incienso

Miércoles 16 de marzo de 2016

Dice en la Torá, que había 11 elementos que iban en la preparación del ketóret, el incienso que se llevaba en la época del Tabernáculo, el Mishkán. Uno de estos elementos es llamado gálbano, el cual, según el Talmud, tenía mal olor. 

El ketóret debía ser un reaj nijóaj, un aroma agradable; entonces, ¿por qué uno de los once ingredientes tenía mal olor?

El trabajo de Aarón, y en realidad el trabajo espiritual de todos nosotros, es acercar a la Luz del Creador todas aquellas personas y elementos que se encuentren lejos de ella. Por ende, la razón por la cual se agregaba gálbano al ketóret, el cual es una de las conexiones más elevadas, era para indicar que también estaban incluyendo las almas de las personas que estaban alejadas de la Luz del Creador en la conexión y en la elevación que estamos haciendo.

¿Cuál es el secreto de esta enseñanza, de por qué necesitamos personas negativas dentro de un grupo que intenta hacer grandes cosas, y por qué dentro del incienso (que es una conexión muy poderosa) debía haber algo que oliera tan mal? Los kabbalistas enseñan que el propósito de la creación de nuestro mundo, y el propósito de nuestra vida a nivel individual, es revelar Luz donde una vez hubo oscuridad. Esta es la razón por la que alguien que ha caído y se levanta alcanza un nivel más elevado en comparación con alguien que ha sido positivo durante toda su vida.

Michael Berg
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Les tengo un par de buenas noticias:

Nosotos podemos acercar a otros hacia la Luz. Esa es buenísima noticia.

La segunda noticia también buena, es que nosotros también somos el gálbano en muchísimas ocasiones.

Siempre hay algo de nosotros, no todo, pero algo, que está más concentrado en sí mismo, que ve por sus intereses o que se permite actitudes negativas como la mala palabra, el pesimismo, la pereza, la desidia, la indiferencia, el tratar a otros con poca dignidad, la violencia...uy, quizás en cantidad de gotas por así decirlo, pero todos tenemos elementos de amargura en nuestro carácter, o de indolencia donde pensamos que "si nosotros no matamos a la vaca sino que solo le jalamos la pata", no somos responsables.

La Luz en nuestras vidas puede ser integrando a otras personas que necesitan Luz, eso es verdad, pero pensar que nosotros somos "los justos", tiende a ser un poco idealista aún.

Sin embargo, eso es lo que nos da el potencial de ser mejor: no ser perfectos es hoy por hoy nuestra mejor forma de generar nos deseo por revelar Luz.

Feliz día Comunidad 
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach





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