domingo, 20 de mayo de 2012

Del 20 al 26 de mayo de 2012. El arte de compartir

Del 20 al 26 de mayo de 2012
Los kabbalistas nos enseñan que para conectarnos con la Luz del Creador necesitamos ser como el Creador. Lo similar atrae a lo similar. Puesto que el Creador da amor y comparte incondicionalmente, convertirse en un ser que ama y comparte es una herramienta para conectarnos con el Creador.

¿Pero qué significa realmente convertirse en un ser que ama y comparte?

Muchas personas piensan que un simple acto de compartir es suficiente, pero no es el caso. Compartir espiritualmente significa que hemos renunciado a algo. De aquí viene la frase "comparte hasta que te duela". Compartir también implica que nos importa tanto que no sentimos que se nos debe algo a cambio.

En otras palabras, para compartir realmente como la Luz, esto debe hacerse de forma incondicional, sin ningún interés personal de nuestra parte.

Me gustaría compartir contigo la historia de Rav Aharón de Carlin, quien un día olió el aroma del Jardín del Edén mientras pasaba por una casa. Aquella fragancia era tan fuerte que tuvo que entrar en aquella casa y descubrir de dónde procedía aquel olor tan increíble. Su nariz le guió directamente a una habitación donde vio la vestimenta de un payaso. Le preguntó a su propietario sobre esas ropas y el dueño le contó la siguiente historia:
"Muchas veces intento recolectar dinero para los necesitados. Cuando una persona pobre acude a mí ,yo salgo por la ciudad e intento recolectar todo lo que puedo para ella. Una noche, un hombre vino para pedirme dinero y como era habitual salí a recolectarlo, pero por algún motivo aquella noche en particular nadie me ofreció ni un centavo.

Al regresar a casa, otra persona vino y me rogó que lo hiciera por ella también, así que volví a salir y volví a fracasar. Un poco más tarde, otra persona acudió a mí para pedirme ayuda y esta vez pude al menos recolectar la cantidad que esa persona pedía. Se la di y caí rendido en la cama, exhausto y dispuesto a dormir.

"De repente, alguien llamó a la puerta. Era un hombre extremadamente pobre. Yo quería ayudarle, pero estaba muy cansado y ya había pedido a todo el mundo que conocía. Él siguió suplicándome hasta que finalmente se me ocurrió una idea. Había un hombre rico en la ciudad que odiaba dar donativos, pero pensé que quizá por esta vez la Luz le impulsaría a hacerlo.

"Fui a buscar a aquel hombre rico y le encontré en una taberna, borracho. Cuando le conté lo que sucedía, me recordó que él nunca daba donativos. Pero luego añadió: 'Aunque como estoy en un estado de ánimo tan bueno ahora mismo, si haces algo por mí haré una excepción por esta vez. Todo lo que quiero es que te pongas esta vestimenta de payaso y te pasees por la ciudad". El hombre rico se rió a carcajadas. Pensaba que nadie sería capaz de hacer algo así, puesto que sería humillado y ridiculizado.

"Pero pensé: 'Si no lo haces, habrá un hombre pobre que se quedará sin nada'. Así pues, me vestí con el disfraz de payaso. Por supuesto, se rieron de mí, me escupieron y me ridiculizaron. Pero gracias a Dios conseguí el dinero para aquel hombre que lo necesitaba".

Al escuchar esta historia, Rav Aharón le dijo al propietario de la casa: "Si te entierran con esta vestimenta de payaso, tu alma irá directa al Cielo".


La lección aquí es que la bendición no vino del hombre sólo porque había compartido. ¡Es hasta dónde fue capaz de llegar para compartir! Fue tan lejos de su zona de confort porque le importaba mucho, y lo hizo por un completo desconocido.

Esta semana, intenta compartir hasta que te duela. No tenemos que llegar al nivel del hombre de este relato de forma que nos escupan y nos ridiculicen, pero al menos debemos querer alcanzar ese nivel.


Todo lo mejor,
Yehuda
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Estamos en la última semana del Omer, Maljut, quiero compartirles un poco de más comprensión de lo que implica esta séfira que es el mundo en el que vivimos, al que a veces devaluamos...pero es el Reino...es la Novia por quien se hacen todos los esfuerzos de Unidad. El 99% no es el entero, no es la Unidad sin ese 1%, por eso no hay que devaluarlo nunca, es un campo de trabajo, si, pero es nuestra casa por el tiempo que estamos encarnados, también. =) Apreciarlo, cuidarlo...es nuestro honor, un Mundo entero a nuestro cargo, para enaltecerlo  y elevarnos a través de ello, eso es Majut.

Maljut: Nobleza, Soberanía, Liderazgo
Soberanía —el último de los siete atributos— es diferente de los seis anteriores. Es un estado, más que una actividad. La nobleza es una expresión pasiva de la dignidad humana que no tiene nada propio salvo lo que recibe de las otras seis emociones. El verdadero liderazgo es el arte de la abnegación, es sólo el reflejo de una voluntad Superior. Por el otro lado, maljut refleja y concreta el carácter y la majestuosidad del espíritu humano. Es la fibra misma de lo que nos hace humanos.
Cuando el amor, la disciplina, la compasión, la persistencia y la humildad son canalizados adecuadamente hacia la psiquis a través de la vinculación, el resultado es maljut, nobleza. La vinculación nos nutre y permite que nuestra soberanía se revele y florezca. Maljut es la receptividad a todas las emociones que son encauzadas por Iesod.
Maljut es un sentimiento de pertenencia, de saber que tú importas y que haces la diferencia, que tienes la habilidad de ser un líder experto por derecho propio para contribuir a este mundo. Te da independencia y confianza, un sentimiento de certeza y autoridad, Cuando una madre acuna afectivamente a su hijo entre sus brazos y los ojos del hijo encuentran esa mirada afectuosa, el niño recibe el siguiente mensaje:
"Yo soy deseado y hago falta en este mundo. Tengo un lugar confortable donde siempre seré amado. No tengo nada que temer. Siento en mi corazón como si perteneciera a la realeza"
Esto es Maljut, majestuosidad.

Domingo por la noche, 20 Mayo, 2012
29 Iyar, 5772
44 días del Omer
Guevura de Maljut
Disciplina en Nobleza
Examina la disciplina en tu soberanía y liderazgo. A pesar de que la soberanía es afectuosa, precisa ser balanceada con disciplina, El liderazgo efectivo se construye con autoridad y disciplina.
Hay otro factor de la disciplina en la soberanía: determinar el área sobre la cual tienes jurisdicción y autoridad.
*¿Reconozco cuando no soy una autoridad? *¿Ejerzo autoridad en situaciones injustificadas? *¿Soy consciente de mis limitaciones así como de mis fuerzas? *¿Respeto la autoridad de otros?
La dignidad también requiere disciplina. La persona dignificada precisa tener cierto grado de reserva.
*EJERCICIO DEL DÍA:
Antes de tomar una posición autoritaria sobre un determinado tema, haz una pausa y reflexiona si tienes el derecho y la habilidad para ejercer autoridad en dicha situación.

Info del Omer www.es.chabad.org
Imagen James Chistensen