domingo, 1 de marzo de 2009

Jugar al escondite. Marzo 1, 2009.


DOMINGO 1 DE MARZO DE 2009

Tienes cinco años de edad. Tú y un montón de niños del vecindario están jugando al escondite. A ti te toca encontrarlos. 1,2,3,4…10. Abres los ojos… y están todos ahí parados mirándote.

Ahora bien ¿Fue divertido? No. Para que recibas placer, todos los niños deben esconderse. El esfuerzo de encontrar a cada individuo es lo que hace este juego tan ameno. El acto de esconderse es el mecanismo que hace que sea divertido.

Amigos, ésta es la vida. Nuestra realización nos elude porque de otra forma no sería tan satisfactoria. Es la cacería del amor, del dinero, la salud, las amistades y, finalmente, el despertar espiritual, lo que alimenta nuestro deseo de vivir. Si se nos diera todo de buenas a primeras, esta vida sería el país del aburrimiento.

Hoy, mira la vida como si fueses a jugar al escondite, pero en grande. Disfruta el proceso de luchar y date cuenta de que si estás sudando, estás cerca de aquello que buscas.

Yehuda Berg
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Muchas veces lo he pensado. A los 18 encontré a un chico excepcional. Deportista, sin vicios, inteligente, estudioso, con ambición profesional positiva, eramos afines en muchas cosas, podíamos platicar por horas y ambos nos aportabamos a la vida mucha riqueza de lo que cada uno elaboraba de su manera de ver las cosas. El tenía claramente una visión mucho más social y politizada de las cosas y yo en cambio era mucho más dedicada al análisis del individuo y su psique, a las motivaciones "del Uno" y a sus problemáticas que después impactaban al "Son Politikon" del que el se ocupaba. Era una gran mancuerna. "El hambre" y "las ganas de comer" en armonía. Y ambos fuimos el primer novio del otro para poner todo por si no fuera suficiente, aún más en consonancia, así que teniamos la situación de un "amor perfecto" a la vista de cualquiera, porque realmente ambos partiamos del tablero en el mismo lanzar de dados.

Todo mundo decía que eramos el uno para el otro y que debiamos casarnos cuanto antes porque eramos la inspiración para los que nos rodeaban de que si existía "la pareja ideal".

Aprendimos mucho juntos nos quisimos genuinamente, nuestras familias se apreciaban. El escenario parecía perfecto, salvo nuestra edad. Era inviable casarnos porque aunque ambos eramos prometedores en lo que estudiabamos, eramos todavía gente sin oficio ni beneficio. Nos faltaban años para lograr tener bienes propios y de alguna manera teniamos un acuerdo explícito en el que no queriamos vivir de herencia, ni en el piso de abajo de la casa de los papás de alguno.

Siete años duró y todavía recuerdo cuando yo ya había empezado a trabajar en México y el estaba en Inglaterra terminando una maestría, cuando el estaba cercano a regresar de un año en el extranjero, ya era como lo que podría ser el sprint final...yo iba en el vagón del metro que me llevaba hasta el Centro de la ciudad y lloraba: "lo encontré demasiado pronto" "lo encontré demasiado pronto", no he salido al mundo aún cuando ya lo encontré. Es un Mr. Right, un maravilloso capricornio serio que iba a dedicarse a su trabajo 100 si no es que más por ciento y que el tiempo de el romance y el descubrimiento de ser pareja había pasado y que ahora para el su amor más grande era la política, no yo, sin embargo el me veía como "la primera dama ideal", cosa que no estaba dentro de mis planes. Algo me decía que yo tenía que seguir mi camino sola. Y lloraba porque sabía que la formalidad nos había llegado demasiado pronto. Teníamos 24.

El tren del metro andaba estación tras estación alejando mi corazón de ahí, completamente atemorizado repitiendo "¡fué demasiado pronto, lo encontré demasiado pronto!"

Yo estoy clarísima de que si no hubieramos tomado la valiente decisión de separarnos entonces hoy estaríamos de cualquier manera divorciados o peor aún , aburridísimos el uno del otro. Hay quien puede, nosotros no estabamos hechos de eso. O hablaré por mi: Yo no.

De ahí comenzó el peregrinar que no ha terminado, buscar en el cristal de muchos ojos y ahora realmente no sé donde está escondido. Ahora voy en mi propio auto y pienso "¿Pensará aparecer algún día? ¡Ya se tardó!".

Mientras escribo esto suena de pronto una de mis canciones favoritas "It might be you" de la película "Tootsie" y no puedo dejar de sorprenderme de lo oportuno...

Time I've been passing time watching trains go by, all of my life, lying on the sand watching seabirds fly, wishing there would be, someone waiting home for me, something's telling me it and might be you, all of my life, looking back how lovers go walking pass, all of my life, wondering how they met... If I found the place would I recognize the face?... something's telling me that might be you...It's you, it's you, I've waiting all of my life.

=) ¡¡Todo es un juego!! ja ja ja...¡¡No siempre me ha dado tanta risa ja ja ja!!

Prana Pascual