Martes, 26 de enero de 2016
Deshacerse del ego significa escuchar por completo a otra persona, incluso si no estamos de acuerdo con lo que esa persona tiene que decir. Significa permitir que alguien tenga una opinión diferente y que este hecho no se convierta en una confrontación verbal. Significa estar en un estado en el cual reconocemos que no debemos sentirnos ofendidos sólo porque alguien no comparte nuestro punto de vista.
El día de hoy, establece la intención de soltar a tu ego en algún área de tu vida. Luego, permanece atento cuando surja una situación que te presente la oportunidad de hacerlo.
Recuerda, en el momento, soltar a nuestro ego no es fácil; pero es una de las mejores formas para recibir una sensación de plenitud duradera e infundir vida y energía en aquellas áreas de tu vida en las quizá te sientas un poco estancado.
Karen Berg
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Hace una semana tuve una conversación con una persona que me sorprendió incluso a mi y lo digo con sorpresa, no porque yo sea "in-sorprendible" :-) sino porque mi intención era generar un enunciado, que fuera lo suficientemente claro y transparente para ser entendido para lo que yo quería hacerle darse cuenta y resultó que cuando lo dije, yo misma descubrí algo que me llamó poderosamente la atención y resultó una especie de lección también para mi al tiempo que la decía:
Esta persona tiene un excelente termostato para su bien, en cuanto a que no es prácticamente nada friolenta, contrario a mi que a la más mínima baja de temperatura yo ya me estoy poniendo una chamarra o algún aditamento contra el frío.
Procurando hacer el punto de que la experiencia es una vivencia personalísima y que los demás no tienen necesariamente que vivirla tal como lo hacemos nosotros, fue muy impresionante decir en es anoche fría, que el termómetro marcaba una cifra para todo el mundo. La misma exactamente para quien estuviera en esa zona de la ciudad. En centígrados o en farenheit en lo que lo midieras, esa es una cifra que está matemáticamente calculada y que no depende de la conveniencia de nadie, sino efectivamente de la dilatación térmica de cierto material metálico, mercurio o el que sea el determinado de acuerdo a la escala.
Ni es contentillo, es una reacción física que pasa dentro del tubo del termómetro no importando si quien lo observa es hombre, mujer, perro o gato.
Pero he aquí que dos mujeres de más o menos la misma edad, más o menos la misma complexión, más o menos estaturas similares, misma nacionalidad, misma ciudad de residencia...ella lo experimenta apenas con un sweater y yo con ropa térmica abrigo y bufanda...
¿Qué es lo que te quiero y le quería transmitir?
Que la experiencia es una vivencia totalmente personal de quien la transita. No hay obligatoriedad o norma de que todos nos demos cuenta y sintamos nada exactamente igual, menos que lo interpretemos exactamente igual, no hay ley para que todo guste a todos o les disguste a todos, siempre habrá quien pensará y sentirá distinto. Habrá afinidades, pero también disparidades...y eso es lo esperado en este mundo.
Pensándolo así, dándonos cuenta de ello, lo único que podemos hacer es estar conscientes de que el mundo y yo, tenemos una relación completamente personalizada, tal como la tiene con el resto de la humanidad, y que cualquier punto de vista es válido, y que yo quiera que todos vean las cosas únicamente desde mi perspectiva o pienso que es un error, es el más grande error por sí mismo o.O y esperarlo es una maravillosa fórmula para frustrarme o para que yo emita un juicio que en realidad sólo tendrá carga en mi contra, más que abrir mi comprensión a que todos cabemos y así somos necesario en este mundo.
¿Te logra sorprender como a mi este simple hecho de que 11 grados centígrados, no son una medida exacta más que para el mercurio pero no así para la experiencia personal?
A mi si, y me abre mucho la comprensión de lo amplia que es la gama de las interpretaciones humanas.
Reflexiónalo y ve porqué esto puede ser útil de asimilar :-)
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt
