sábado, 11 de abril de 2009

Abril 11, 2009. La verdad es simple

SÁBADO 11 DE ABRIL DE 2009

¿Cómo sabemos si algo es verdad?
La prueba es la simplicidad. La verdad auténtica es siempre comprensible para todos, hasta para los niños.

Hoy, mantén las cosas simples. Cuando se compliquen, no lo permitas. Simplemente busca las verdades simples.

Yehuda Berg
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Pensando en simplicidad me encontré el documento de pensamientos de Marco Aurelio. Leerlo es interesante porque ves en donde el encontró verdad y la aplicó a su vida. Se dió a la tarea de escuchar a todos, pero el filtro de la verdad fue él mismo. Con simplicidad.

Me permito hacer un resúmen por fines de espacio:

Aprendí de mi abuelo Vero: su bondad y no enojarme con facilidad.

De mi madre: su inclinación a dar cuanto tenía y abstenerse de cualquier acto de maldad, así como su vida sencilla

De mi bisabuelo: no haber desdeñado la presencia en su casa de los mejores maestros y haberlos remunerado como se merecían, sin reparar en gastos.

De mi preceptor: el cuidado de no encomendar a otro el trabajo propio, de no empezar cien asuntos a la vez y de no prestar oídos a los chismosos

De Diognetes1: el soportar las opiniones de los demás cuando eran sinceras; aprender a dialogar desde muy niño.

De Rústico: que era preciso controlar mi carácter y vigilarme muy atentamente; a estar siempre dispuesto con respecto a quienes me hubiesen faltado a reconciliarme con ellos a la menor indicación de arrepentimiento; no considerar las cosas de un modo insuficiente y sumario; a no dejarme convencer por esas gentes que hablan de continuo a tontas y a locas

De Apolonio: la independencia; el decidirme a obrar sin vacilaciones y sin entregarme ciegamente en manos de la suerte; el ser siempre dueño de mí mismo, aun afligido por grandes dolores; el mostrarme que la mayor energía y la más grande dulzura de carácter pueden aliarse perfectamente

De Sexto: la benevolencia, la verdadera solicitud, el arte de ponerse a tenor con todo el mundo, sin adulaciones ni bajezas; hablar discretamente y sin la menor pedantería, de sus vastos conocimientos.

De Alejandro el gramático: no criticar a nadie

De mi hermano Severo: a amar al prójimo, a todo lo verdadero y a todo lo bueno;

De Máximo: el dominio de sí mismo; el valor en todas las circunstancias; la confianza que sabía inspirar de que su pensamiento y su palabra eran una sola y única cosa y de que cuanto hacía era movido por la buena intención; la facilidad en el perdonar, la lealtad; el dar la idea siempre de un hombre justo y sincero, sin doblez que a nadie miraba con menosprecio ni superioridad.


El documento es más amplio pero me parece que con este botón comprendes su pensar y proceder. Con este breviario ves que el tenía en su mente el deseo de conectar con la verdad. La verdad es simple, no necesariamente fácil de vivir, pero el mejor camino a elegir.


¡Shabat Shalom!

Vamos retornando de un viaje maravilloso ¡Pero también da alegría regresar! =)

Prana Pascual

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