El año pasado El Centro de Kabbalah inició algo llamado El secreto mejor guardado, una gira de charlas en los Estados Unidos, que presentaban muchas de las lecciones para mejorar nuestras vidas que puedes leer aquí, semanalmente. Recientemente han añadido nuevos lugares incluyendo otros países. Si ves cambios en tu vida como resultado de la Kabbalah y deseas compartir, estas charlas (gratuitas) son un excelente punto de partida para quienes buscan entrar en el maravilloso mundo de la Kabbalah. Por favor, copia y reenvía este enlace a tus amigos: http://www.kabbalah.com/lks/register.html
Pasemos ahora a la lección semanal.
¿Qué sucede usualmente cuando nos sentimos ofendidos por alguien? ¿Cuál es nuestro proceso de pensamiento? Evitamos a esa persona. O investigamos mentalmente todas las formas en que está equivocada y nosotros tenemos la razón. O llevamos el caso a nuestros amigos y les probamos lo correcta que es nuestra postura. O tenemos dudas y pensamos que hay algo que anda mal en nosotros. O planeamos una clásica venganza en su contra.
Cuando queremos alcanzar un nivel espiritual más elevado, cuando trabajamos para conectarnos y permanecer conectados al 99% tanto como sea posible, tenemos que hacernos preguntas más elevadas acerca de este tipo de comportamiento. Nuestros viejos métodos para manejar los problemas y las situaciones, aunque habitualmente sean fáciles y aparentemente correctos desde nuestro punto de vista tradicional, no benefician a nadie, especialmente a nosotros mismos.
Esta semana podemos encontrar respuestas para cualquier tipo de conflicto, incluidos aquellos con los que quizá hemos batallado durante décadas. Podemos encontrar esas respuestas mediante la empatía.
Cuando nos encontramos en conflicto, debemos dejar que la empatía sea la que reaccione.
Preguntémonos qué sucede con la otra persona. Recuerda, todos somos humanos y todos vivimos experiencias difíciles. Cuando hacemos el esfuerzo de cambiar una situación de confrontación o evasión por una en la que actuamos con intención genuina de ayudar, experimentamos un giro total en las fuerzas que obran en esa situación.
A menudo las personas que aparentemente son más duras son las más sensibles, pero nunca dejarán que veamos ese aspecto de su personalidad, ni obtendremos la información que realmente necesitamos a menos que realicemos una abertura en nuestros pensamientos.
Esta semana, piensa en alguien que consideres hostil hacia ti, un enemigo por así decirlo, y haz lo siguiente: entra en su piel.
Si tu casera te llama para reclamar el alquiler del mes, imagina estar en su posición tratando contigo. Al experimentar cómo se siente ella, saldrán de tu boca las palabras adecuadas. Aplica el mismo método en todas aquellas posibles interacciones que se produzcan durante esta semana.
Bórrate a ti mismo por un momento y pide a la Luz que te muestre lo que la otra persona ve y lo que siente. Este ligero cambio en tu visión y tus sensaciones tendrá un maravilloso impacto.
Confía en el proceso.
Todo lo mejor,
Yehudá
Imagen: Centro de Kabbalah