Tener disciplina, necesita a su vez, contar internamente con el atributo de disciplina, para ser constructiva y ser la manifestación de un ardiente deseo, pero no una esclavitud o tornarse en una obsesión.
No hay maestría en este planeta que se pueda lograr sin una considerable dosis de disciplina bien encauzada.
Una disciplina que te permite construir, promoverá la eficiencia de recursos, tiempo, esfuerzo, conocimiento, recursos interpersonales, dinero. Tendrá que considerar el tiempo de trabajar y el tiempo de descansar, tendrá que considerar una meta y un plan.
Contrariamente al temor que le tenemos a la estructura, al rigor y al esfuerzo, esta es una gran oportunidad de tener un plano arquitectónico bien pensado para volver realidad nuestros sueños.
Una obra como el Taj Mahal** por ejemplo, puede haber surgido de un amor o devoción monumental, pero claramente que no hubiera podido concretarse sin el poder de una disciplina y una estructura muy bien pensada.
¿Cómo puedes aprovechar integrar este virtud a tu persona?
No solo lo pienses, aplícalo en tu realidad y aprecia esta posibilidad de generar una estructura organizada que después pueda bajar a la realidad tal como la concibes.
Prana Raquel Pascual
Imagen:
https://majestic.cl/taj-mahal-mausoleo-simbolo-amor-eterno1/
** Desconozco si en algún punto esta construcción pudo rayar en obsesión, por eso aunque el resultado es una belleza, hago énfasis en cuidar que la disciplina sea suficientemente rigurosa, pero no obsesiva...sin embargo esta obra es una maravilla cuya belleza perdurará en nuestra admiración por siempre.
