martes, 22 de abril de 2025

Para servir


Guevurá de Guevurá

Hoy son nueve días del Omer.

Ok, ahora si, estamos en el día de Disciplina en disciplina, esta vez nos queda clarísimo cuál el concepto a trabajar, pero... ¿Qué es la disciplina?

La palabra disciplina proviene del latín disciplina, que a su vez deriva de discipulus (“discípulo” o “alumno”). La palabra disciplina está etimológicamente vinculada a los conceptos de enseñanza, aprendizaje y formación, lo que sugiere que la disciplina implica tanto la transmisión de conocimientos como la adquisición de hábitos y conductas ordenadas.  

Busqué varias definiciones que nos faciliten comprender el concepto del atributo aplicado a la conducta:

  • Un modo coordinado, ordenado y sistemático de hacer las cosas, siguiendo un método, código o normas que definen lo correcto o adecuado en un contexto determinado.
  • La capacidad de controlar y gestionar acciones, pensamientos y emociones para alcanzar objetivos a largo plazo. Esto implica constancia, autodominio y perseverancia, así como la resistencia a tentaciones y distracciones.
  • Un conjunto de reglas o principios que pueden ser autoimpuestos (autodisciplina) o establecidos por una autoridad externa, y cuya observancia facilita el logro de metas personales, profesionales o colectivas.
  • Un proceso de formación del carácter y la personalidad, que va más allá del simple cumplimiento de normas, orientándose al desarrollo integral del individuo y su capacidad de decidir sobre lo mejor para sí mismo y para los demás.

¿En qué ámbitos la puedes desplegar?

Personal: Como autodisciplina, es la base para el crecimiento personal, la adquisición de hábitos saludables y la consecución de metas individuales.

Familiar y social: Se utiliza para educar y formar a niños y jóvenes, enseñándoles patrones de conducta aceptables y autocontrol.

Académico y profesional: Hace referencia tanto a la especialización en un área del conocimiento (“disciplina académica”) como a la constancia y el rigor necesarios para el aprendizaje y la investigación.

Organizacional: Es fundamental para el funcionamiento efectivo de equipos y organizaciones, ya que promueve el respeto de normas, la responsabilidad y la eficiencia.

Ético y moral: Implica la regulación de impulsos individuales en favor del entendimiento, la convivencia y el profesionalismo.

La disciplina es, en esencia, el puente entre los propósitos y los logros. Es una herramienta poderosa para transformar la vida y la sociedad, permitiendo que las personas y los grupos avancen de manera ordenada, eficiente y ética hacia sus objetivos, sin perder de vista el desarrollo integral del ser humano.

La séfira abarca más cosas que tan solo la disciplina, también es la severidad, el rigor, la estructura, los límites y puede llegar hasta aspectos que desbalanceados pueden llegar a tonos de autoritarismo o tiranía, así que no dejemos que tan maravilloso recurso se nos vaya al lado de la coerción o el mandato irreflexivo.

Bien desarrollada, esta capacidad nos pone en condiciones de construir una vida satisfactoria y ser un pilar en la vida de las personas que tengan alguna dependencia de nuestra autoridad. Bien entendida, nos permite ofrecer un enorme servicio a la humanidad.

¿Cómo andas en su desarrollo?

Prana Raquel Pascual

Apoyo en los conceptos: Perplexity IA

Imagen https://transformaelmundo.com/2016/02/17/el-servicio-una-disciplina-espiritual/