Cada momento de nuestras vidas es un regalo.
Karen Berg
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Hay algo por lo que trabajamos constantemente en la ruta espiritual y esto es, la continuidad.
Pensarás, ¿La continuidad en qué? La continuidad en las bendiciones por supuesto, y estas pueden tener muchas facetas y maneras de ser percibidas por los seres humanos, pero entre ellas, la continuidad, en el amor, en la energía que tenemos para llevar a cabo logros, en la capacidad de extender la prosperidad y la abundancia a todas las esquinas de nuestras vidas, la amistad duradera, la confiabilidad, la salud, etc.
Debemos recordar que hay dos tipos de Luz, por así decirlo, en realidad, corrijo, debieramos pensar que no es que la Luz cambie, realmente la Luz es inmutable, pero lo que cambia es la recepción de ella, quizás es más exacto decirlo así.
Existen entonces dos tipos de vasijas o de deseos --¿Has visto que estos dos términos son sinónimos en la Kabbalah, no es así?-- La vasija lineal y la vasija circular.
La vasija lineal es la que quiere recibir de inmediato, satisfacción inmediata que una vez saciada, termina y se extingue. Hay un corto circuito y después de un chispazo de intensa luminosidad, es precedida por lo oscuro, la sensación de negrura y vacío. En una relación por ejemplo, lo puedes vivir como tu confianza traicionada, pensasate que habías encontrado oro y súbitamente se te convirtió en cenizas entre las manos...eso es Luz directa y seguramente sucedió porque no hubo restricción involucrada en el proceso.
La vasija circular por su parte, toma el camino de la pausa, del proceso. Es lo que se trabaja, es en lo que nos esforzamos para ir manifestando, lo que se va cultivando o construyéndo con orden y paso a paso, eso es lo que en una relación (para tomar el mismo ejemplo) se va viendo como ir nutriendo una relación con pasos pequeños pero seguros, una relación que pasa por pruebas que se van superando, pero que no merman sino que van fortaleciendo el conocimiento entre los participantes y van generando la certeza de que hay no solo fondo sino forma. Es la manera de recibir que puede generar nuestra confianza y en la que nosotros podemos mostrar que somos verdaderos.
Si, efectivamente cada momento es un regalo, pero principalmente lo es porque podemos tomar la decisión de insertarnos en procesos de vasija circular en lugar de estar constantemente vivenciando encuentros súbitos y pérdidas inmediatas.
El amor verdadero se vive con confianza interna porque cada día se construye, ya no vas cada día pensando a qué horas se detonará la bomba, sino que vas pendiente de qué más puedes aportar tu para que siga la continuidad de la bendición.
Si es así, entonces la vida no solo es un regalo, sino que tu eres capaz de recibirlo.
Hoy por la noche sera Tu BeAv, el día del estar completo, se le llama el día del amor en el calendario de la Kabbalah porque justamente es cuando el dar y el recibir están en balance en el cosmos, es decir, entre el Sol y la Luna.
Este es un magnífico momento para inyectar este entendimiento de la vasija circular en nuestras vidas.
Feliz día Querida Comunidad.
Prana Raquel Pascual
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