Del 21 al 27 de abril de 2013
Los kabbalistas enseñan que nuestro propósito en
este mundo es transformarnos de seres egoístas a seres que comparten. Hacemos
esto paso a paso, capa tras capa, removiendo primero un aspecto de nuestra
negatividad y después otro hasta revelar la verdad sobre la naturaleza dadora de
nuestra alma. Algunas veces los estudiantes me preguntan: “¿Cómo sé si realmente
me he transformado?”.
Es una buena pregunta porque existe una gran diferencia entre un cambio en el comportamiento y la transformación duradera. Puedes restringir una necesidad egoísta, un mal hábito o una conducta destructiva y considerar que has cambiado, pero si no has transformado el deseo, realmente no has evolucionado a un nuevo ser.
Normalmente pensamos en nuestro trabajo espiritual como cambios de comportamientos, pero la verdad es que necesitamos cambiar nuestro deseo. El único deseo de nuestra alma es compartir. Al enfocarnos en cómo podemos expandir nuestra capacidad para cuidar a otros, podemos expandir de hecho el deseo de nuestra alma y reducir así nuestros deseos egoístas.
La transformación duradera ocurre cuando ya no se siente como una restricción el resistir a esas necesidades y las tendencias que fueron una vez tan tentadoras para nosotros.
Identificar las áreas en las que simplemente hemos realizado un cambio en lugar de una verdadera transformación puede ayudarnos para saber lo siguiente que necesitamos derribar en nuestro trabajo espiritual.
Cuando tenemos un anhelo verdadero para salir de nosotros mismos y ayudar a otros, podemos alzar la mano y despedir finalmente nuestra negatividad de una vez por todas.
Todo lo mejor,
Yehuda
Es una buena pregunta porque existe una gran diferencia entre un cambio en el comportamiento y la transformación duradera. Puedes restringir una necesidad egoísta, un mal hábito o una conducta destructiva y considerar que has cambiado, pero si no has transformado el deseo, realmente no has evolucionado a un nuevo ser.
Normalmente pensamos en nuestro trabajo espiritual como cambios de comportamientos, pero la verdad es que necesitamos cambiar nuestro deseo. El único deseo de nuestra alma es compartir. Al enfocarnos en cómo podemos expandir nuestra capacidad para cuidar a otros, podemos expandir de hecho el deseo de nuestra alma y reducir así nuestros deseos egoístas.
La transformación duradera ocurre cuando ya no se siente como una restricción el resistir a esas necesidades y las tendencias que fueron una vez tan tentadoras para nosotros.
Identificar las áreas en las que simplemente hemos realizado un cambio en lugar de una verdadera transformación puede ayudarnos para saber lo siguiente que necesitamos derribar en nuestro trabajo espiritual.
Cuando tenemos un anhelo verdadero para salir de nosotros mismos y ayudar a otros, podemos alzar la mano y despedir finalmente nuestra negatividad de una vez por todas.
Todo lo mejor,
Yehuda
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Transformar el deseo es especialmente lo que hacemos en Rosh Hashaná...pero es un foco que debemos tener siempre.
¿A qué se refiere esto?
Hace unos días venía escuchando el radio y empezó una canción que me dejó perpleja,,,especialmente porque sé que son cosas que si pasan, la canción se llama algo así como "La Otra" y aunque está muy bien cantada y es muy rítmica, la letra me da escalofríos porque habla de alguien siendo malvado con otra persona con mucha saña, en la que le dice que el sujeto del que hablan (que engaña a la esposa...y seguramente también a la amante) algo así como ...el me quiere a mi y con especial énfasis le recalca a la esposa: "aunque te duela"...
Me quedo pensando en esa canción y ahí es donde te puedo decir donde se purifica el deseo. En su origen el deseo de amar y ser amado, en su "inicio inicio inicio" es puro...Cuando ya en el camino se volvió deseo de competir, ganas de humillar, ganas de ganarle al otro, de arrebatar, de demostrar que se es mejor de demostrar que se es más bonito, más "algo", cuando empezó a ser desconsiderado y egoísta...ahí ese deseo ya está lleno de capas de negatividad. Mercadológicamente te lo venden como una "gran pasión" pero en realidad se le llama EGO.
Pongamos de ejemplo a esa persona que ficticiamente está pasando esa historia...es factible que su deseo se haya vuelto tan volcado hacia sí mismo que ya no contemple que está causando daño a su alrededor y si se da cuenta, estrictamente le vale sorbete. Eso claramente no es pureza sino algo que va a seguir generando consecuencias y efectos.
Tomé un ejemplo vox populi para decirlo, pero así cómo eso, cualquier tema, por ejemplo en la comida: puedes tener el genuino deseo de nutrirte, y en el proceso adquirir la "falsa necesidad", de comerte tres rebanadas de enorme pastel y no tener ni el mayor pendiente de que en realidad ni lo necesitabas, ni las pudiste dejar para que alguien más también comiera. El origen de nutrirse (la semilla del deseo), de saborear algo rico que sería puro, se llena de capas de anisedad de llenar un vacío, de sentir que tienes que arrebatar para tener etc. ¿Me explico? De origen no es malo, pero en el proceso es un deseo encochambrado.
A eso se refiere Yehuda. Si no TRANSFORMAS el deseo, aunque dejes de comerte las tres rebanadas, si algo en tu interior aún las quiere y está sufriendo porque las deja...eso es mera represión, no hay transformación de fondo.
Por eso siempre nos piden que vayamos al fondo de cuando se inició este proceso de impureza.
Pues bien, entonces , vamos al trabajo del Omer de hoy:
Quinto Día de la Cuarta Semana: Hod de Netzaj
"Hoy es veintiséis días, que son tres semanas y cinco días del Omer".
Hod de Netzaj
Humildad en Persistencia
Día 26, 20-21 abril 2013
Hoy es la energía de la Humildad en Resistencia.
Cuando vemos o experimentamos una obra de arte que nos encontramos maravillados con que el artista que la creó, sin embargo, ¿Tenemos también apreciación por el Creador que puso los ojos en nuestra cabeza para verlo?
Hoy en día, reconoce a Dios en todo lo que te rodea: en la fruta que comes, en el sol que brilla, en los amigos que llaman en el amor incondicional de un cachorro. Todo es Dios.
Volvemos al punto del inicio ¿De verdad crees que logras algo sólo por ti mismo y tu gran capacidad o talento? Todos nos ha sido dado, envanecernos no es precisamente humilde.
Reconoce que todo lo que tienes te ha sido otorgado, agradécelo y recuerda que todo lo que tenemos es con el propósito de compartirlo.
Feliz domingo Comunidad.
Prana Raquel Pascual
Imagen Charlie Brown & Snoopy / Charles M Schultz