Guevurah de Tiferet
Hoy son dieciséis días del Omer.
¿Cómo matiza la disciplina, la severidad, la estructura a la compasión, a la armonía a la belleza?
Me supongo que aplica cuando es imprescindible no excederse en su expresión, ya que un exceso de compasión fácilmente se puede convertir en lástima, que es uno de los sentimientos más destructivos para la fortaleza y la templanza, ya que niega a la persona la credibilidad de que es posible que salga adelante por sus propios esfuerzos y méritos.
Una madre que no deja que su hijo haga un esfuerzo y de inmediato se abalanza a solucionarle la prueba que por derecho y por etapa le corresponde al hijo, le está quitando su oportunidad de aprender, de equivocarse y con ello, de aprender a levantarse de ese intento fallido y volverlo a lograr hasta que lo consiga y su autoestima también sume puntos adicionales.
Quizás una disciplina en la excesiva armonía evite la cursilería o la hipersensibilidad.
También el orden en ese equilibrio debiera prevenir a la gente a dar más de lo que debe, incluso por el propio bien del que da, que a veces podría tender a vaciarse a favor de otros y extenuarse.
Guevurah puede darle firmeza a Tiferet para mantener la restricción que se necesita, es uno de los pilares que vuelve a Tiferet una columna vertebral para todo el sistema de la Luz. Dar y Recibir deben estar en balance.
Pensemos que Tiferet es resultado de dos pilares que lo sostienen y le permiten mantener el eje balanceado: Jesed lo sostiene por el costado derecho, mientras que, Guevurah lo sostiene del lado izquierdo para lograr esa estabilidad que se necesita, esa mesura y serenidad cuando la vida nos plantea retos.
La influencia de Guevurah nos previene de entrar en pánico o en ansiedad extrema aún cuando las condiciones nos estén exigiendo más de lo que acostumbramos. Guevurah actuando sobre Tiferet nos brinda la maravillosa posibilidad de la Templanza.
¿Cómo andas tu en ese atributo? A trabajarlo.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen Tarot son identificación (lamentablemente), La Templanza