jueves, 15 de febrero de 2018

La vida de la mariposa

La porción de Terumah comienza con Hashem ordenando a Moisés que colecte de los israelitas los componentes necesarios para que construyan un Tabernáculo de acuerdo con las instrucciones dadas en el resto de la porción. 

"Y edificaron un tabernáculo y yo habitaré dentro de ellos". 

Mientras recibimos las instrucciones para construir un tabernáculo en el mundo físico, lo que se discute en el Zohar es la construcción metafísica del Tabernáculo y el Templo dentro de nosotros mismos. 

El Tabernáculo físico es una herramienta para atraer energía a nuestro mundo físico. El Tabernáculo dentro de nosotros es la manera en que podemos atraer la Luz del Creador a nuestra vida. 

Para que tengamos un Tabernáculo, un Templo dentro de nosotros, debemos tener un corazón abierto.

Erase una vez que un hombre pensó que podía engañar al kabbalista que vivía en su aldea. Se acercó al kabbalista con una mariposa viva en la mano con la intención de preguntarle si la mariposa "estaba viva o no".

Si el kabbalista respondía diciendo que la mariposa estaba viva, la aplastaría en sus manos y la mataría. Si el kabbalista respondía que la mariposa estaba muerta, entonces el hombre soltaría la mariposa viva para volar. 

El kabbalista sorprendió al hombre al responder: la vida de la mariposa está "En tus manos".
  

El kabbalista enseñó una lección muy importante, pero simple, la elección es nuestra

La elección de si vivimos una vida llena de Luz o una llena de caos es nuestra para elegir. 

Si elegimos la vida llena de Luz, debemos construir el Tabernáculo dentro de nosotros mismos. 

La clave para construir el Tabernáculo dentro de nosotros mismos es abrir nuestros corazones. Este es el tema de la lección de Terumah: elegimos la vida que llevamos y si elegimos la vida en la Luz, debemos abrir nuestro corazón.

Basado en clases del Centro de Kabbalah Internacional
Prana Raquel Pascual

Imagen:
https://fineartamerica.com/profiles/mark-ashkenazi.html