Domingo 4 de octubre de 2015
Recurre al Creador en todo momento y en todas las cosas, no sólo en los momentos de necesidad.
Karen Berg
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Hay algo que yo siempre les digo a los que son mis mentees o me preguntan: Siempre que pidas algo, pídelo 1) si es por el mayor Bien (si corresponde) 2) con Misericordia.
En ese sentido me parece que uno nunca puede estar del todo seguro de la película completa así que en ese sentido, pedir si es que eso es lo mejor para todos y pedir misericordia en la manifestación, pone dos buenos parámetros para que no sea sólo tu ego queriendo imponerse sobre la situación, pero y que además seas capaz de percibirlo con dulzura, que te quede claro que es bendición.
Muchas veces podemos entender la misericordia como la bondad que hay entre la causa y el efecto, lo suficiente como para que entiendas los componentes del proceso y puedas armar la figura de porque esto es como siempre decimos: Siempre bueno.
Hace algún tiempo, yo ya estaba bastante cansada con un proceso que parecía no tener fin y sin embargo era bastante incómodo, parecía ya no ser constructivo etc etc. Todos los buenos argumentos que nos da el Ego para escapar de una situación. Juá Juá, prácticamente escapar es algo que no es parte de una acción de restricción espiritual. Irse si, dejar ir si, cuando ya estás plenamente consciente, pero la desesperación casi me atrevo a afirmar que en un 100%, no entra dentro de una acción sabia. Puedes irte, pero no despavoridamente y sin entendimiento de una situación. Si estás en ello, vale la pena esperar un poco a que el sedimento se asiente para poder ver el agua con mas claridad.
Así me lo dijo mi Maestra en ese momento: "Pide ayuda a la Luz, pon una condición que sea válida para tener una respuesta de "sigue o deja", y veamos si la puerta se abre o si se cierra, si se cierra pensaremos que ya es tiempo de dejar de intentar, pero si la puerta se abre tu caminarás por lo que falte de proceso, con paciencia, y con amor en todo lo que hagas."
Ya con esa instrucción así de clara, puse una condición por completo razonable, no la que dictaba un capricho sino realmente, un tema completamente válido que marcaba importantemente la formación del siguiente escalón en el proceso, un año o diez después, pero que no podía ser detenida.
Total: Mi condición fue aceptada en el escenario del proceso, así que no tuve más opción que atravesar la puerta que se abrió y transcurrir con el mayor cariño y calma posible lo que venía en mi ruta.
Puedo decir, que pedir esa ayuda a mi Maestra y a la Luz, me dio una paz, que me hizo transcurrir los siguientes tres años con una cierta paz interior que a veces mi ego quería violentar, que sin embargo, más tarde o más temprano se volvió en una bendición clara y dulce que se llevó sin demasiado dolor...aunque requirió durante todo el trance de algo que se me antoja mencionar con el nombre de la obra de Antonio Skarmeta, al respecto de un pasaje de la vida de Pablo Neruda: Requirió de una Ardiente Paciencia.
Quiero tener una ardiente paciencia siempre. Una que no se extinga por cualquier brisa que pase, pero que no me deje volverme un fuego en el bosque seco.
Sólo una ardiente paciencia. acompañada siempre por la Luz de Di.os
Prana Raquel Pascual
