miércoles, 2 de noviembre de 2022

La letra chiquita


La letra chiquita

Cuando El Creador conminó a Avram a salir de su casa, de sus zona de confort, Avram no salió intempestivamente tan pronto sintió el llamado. Avram salió años después una vez que hizo su trabajo de consciencia, de no salir por un premio prometido (El Creador le prometió muchas bendiciones por ello).

Hoy me encuentro en un momento de vida, en el que observo, que gran virtud es la paciencia, pero sobre todo, la paciencia que fructifica porque atiende todo lo que se necesita antes de apurar el paso. La paciencia podría disfrazarse de desidia o procrastinación, dejar para después o simplemente ignorar todos los pequeños acordes que están entre un movimiento y otro.

Lo que no hagas en su tiempo, tendrá un mayor costo porque las letras pequeñas de cualquier contrato o transacción, son las que nos involucran en los problemas.

Hoy en día quiero recordar que parte de nuestro estudio espiritual desde la clase número uno nos dice: ignorar que el Satán existe, es la trampa en la que quiere que caigamos. Pensar que "todo va a salir bien" sin realmente implicarnos, que nadie tendrá intenciones egoístas en nuestro camino, que nadie querrá sacar provecho si le es posible, esa es la trampa de una mente que desconoce que estamos en Maljut, el reino donde también vive la oscuridad. Nos ofendemos de las pruebas de El Otro Lado pero no hay manera de no toparnos con ellas en esta vida. 

Es curioso, en la Biblia del Antiguo Testamento no se vuelve a nombrar al Satán después del Génesis...lo investigaré con más cuidado pero no lo he oído mencionar tal cual por su nombre. Eso no, pero sí se le apareció a los Patriarcas o a Moisés, en las pruebas de lo humano: enemigos como El Faraón, Labán, Potifar, Bilaam, Amalek entre muchos. Todas las formas en las que se disfrazó el Oscuro para aparecer en nuestras vidas, ya no como un ser mítico, sino como un humano entre los humanos.

La letra chiquita del contrato que alguien pone, donde se deslindan o nos comprometen, los precios engañosos en el super, en que 400 gramos cuestan 12 pesos y 200 gramos 11 y ¡Nadie lo nota!, los proveedores de servicio incumplidos, los que se dicen amigos y que en realidad no están presentes en afecto, la familia que no te apoya y si te complica son muchas de las formas en que veremos las letras chiquitas de nuestro contrato al aceptar la prueba humana.

No quiero decirles Comunidad, que hay vivir con miedo, pero si atentos, pero si conscientes. 

Lo que se tiene que atender hoy hacerlo para estar listos en el mañana. Lo que se tenga que prever, hacerlo. Lo que se tenga que leer antes de firmar, aunque dé flojera, hacerlo.

Avram pasó 10 pruebas inmensas antes de demostrar que era el que podía ser Patriarca de una nación espiritual, y lo hizo con paciencia ¿Qué podemos esperar nosotros que no somos ni tan grandes ni tan notables, pero que también firmamos el contrato de crecer como humanos en esta encarnación, aun con las limitaciones de la vida?

¿Estamos listos? Sugiero que lo vayamos digiriendo. Los problemas son la vida, los premios son la excepción. Y sin embargo, dicen los que saben que Valdrá la Pena.

Prana Raquel Pascual - psicoterapeuta Gestalt - Coach 

Imagen https://www.planetacurioso.com/otra-victima-de-las-letras-pequenas-el-banco/