martes, 4 de diciembre de 2012

Dic 5, 2012. Algo de Vayeshev.

Vayeshev

Lo que te hace feliz es enfrentarte a las dificultades, tenemos que cambiar nuestro sistema de creencias al respecto.

Jacob podía ver el gran cuadro pero se desconecto. Algo que era trágico tenía algo por lo que suceder,  un propósito.

Jacob sabia que Yosef era alguien con una misión especial, es algo que nos puede pasar a todos, puede pasar un dolor tan fuerte y no entender y no comprender el  gran cuadro, el porque tenemos que pasar por esto.porqué me sucede.
Debiéramos poder  inyectar un nivel más alto de consciencia. Hay que encontrar a que vine a este  mundo ¿A que venimos? A transformarnos, cuando no lo vemos nos  desesperamos. Todos tenemos un propósito, nos conectamos con la carencia porque nos 
olvidamos de nuestro verdadero propósito.

Este mundo fue creado desde la misericordia pero también desde el  juicio.
Misericordia es el tiempo que nos da el universo para transformarnos  antes de que se manifieste el juicio en nuestra vida. Si no fuera por la  causa efecto, sino que todo sucediera en el momento, no podríamos sobrevivir. Nadie querría ni  podría vivir. Cuando nos suceden las cosas ¿Alguien las planifica? No. Es un juicio, vamos a tener que enfrentar situaciones.

Tenemos que estar predispuestos a que vamos a hacer nuestro trabajo  personal.
Puedes planear pero lo importante es tu que vas a hacer hoy en día.  Queremos cambiar el mundo en un solo tiro, y eso no pasa.

Hay que revelar luz en cada situación. El milagro es ir prendiendo cada vez  una Vela, que cada día tu vida vaya siendo mucho mejor.

Feliz día Comunidad

Prana Pascual
Basado en la plática de consciencia de Shabbat 2009, Centro de Kabbalah México.


Martes, 4 de diciembre de 2012. Sin palabras.

Martes, 4 de diciembre de 2012
Uno de los grandes kabbalistas solía hablar por horas mientras enseñaba.

Un día, se paró frente a su clase en completo silencio durante un periodo de tiempo considerable. Cuando sus estudiantes le preguntaron por qué lo hacía, él respondió: “A veces, no hay palabras”.

Al silenciarnos a nosotros mismo y a nuestra mente, podemos escuchar mejor las respuestas que el universo intenta darnos.
Yehuda Berg
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De los peores momentos de mi vida han sido cuando perdí el poder de decisión de lo que me sucedía. Recuerdo quizás dos momentos con claridad, cuando era muy jóven y todos los sucesos de mi casa me revolvieron más allá de mis posibilidades de tomar decisiones completamente asumidas.

La otra, cuando tuve una relación en la que entregué el poder a los celos de alguien más y me sometí a un rigor que no me merecía, o como dice una canción de Julieta Venegas: "no voy a llorar y decir que no merezco esto porque es probable que aunque lo merezca, pero no lo quiero, por eso me voy." 
Esas han sido dos de las peores épocas de mi vida.
Y ahí tenía acuñada una frase que ahora se me había olvidado: "Mereces lo que te aguantas".
En ambas, recuerdo que parte de mi solución para poder reunir fuerza y tomar decisiones distintas a simplemente someterme, fue guardar silencio.
La primera vez lo hice de la manera más intuitiva, simplemente nadie sabía lo que estaba pasando en mi casa hasta que prácticamente ya había acabado de pasar la tormenta. De ahí yo tomé varias determinaciones que me fueron útiles en la vida, que quizás ahora debo replantear y actualizar, pero que no dejan de haber sido un gran elemento de organización interior.
La segunda tuvo que ser una decisión consciente de no perder la energía vital en palabras.
Más me quejaba, o más exponía mi dolor, más se desinflaba mi capacidad de tomar decisiones importantes.
En ese tiempo era yo mucho más cercana a las cartas del Tarot, que aunque no están peleadas con la Kabbalah, no las recomiendo como mecanismo oracular, de hecho no las recomiendo porque todos queremos caer en la tentación de delegarles nuestro destino, no no no,  y sólo las usaría ahora, cómo una herramienta de profundo aprendizaje y meditación y sí y sólo si, ese entendimiento está perfectamente fincado, si no honestamente ni le busques.
De esa forma, sólo como herramienta de comprensión, accesé al poder de La Sacerdotisa, que significa el estado latente, lo que no está develado, lo que está en potencia, es el principio pasivo que el principio activo o masculino, necesita para tomar forma sin perderse en los confines de las posibilidades.
Y cuando te digo accesé, ni siquiera te imagines algo más místico: Simplemente guardé silencio. No hice una ceremonia de velas e inciensos, no. Simplemente guardé absoluto silencio y cociné dentro de mi misma la potencia de la acción que tendría que venír después, la síntesis de ello que es el arcano uno (El Mago) como posibilidad creativa, que tiene contacto con la posibilidad de ser fecundado (arcano 2, La Sacerdotisa), para finalmente dar lugar a la fertilidad manifestada en el arcano 3, La Emperatriz.
Esta semana, nos dicen que Jacob perdió su poder en el momento en que perdió su posibilidad de tener certeza, se dejó avasallar por la evidencia de caos del uno por ciento.
Perdón, esto no lo dicen así (el verbo "avasallar") mis Maestros, pero eso es lo que pasa cuando crees en el caos: pasa por encima de ti y te revuelca como una ola inclemente. No se si a Jacob le pasó pero a mi si me ha pasado, me han avasallado.
¿Cómo puedes volver a ordenar tu mente, tu corazón, tus palabras y tus acciones? ¿Cómo puedes volver a ganar el poder que has perdido cediéndolo al otro lado?
El silencio puede ser un gran mecanismo, pero es el silencio fecundo, no simplemente el pasmo frente a un televisor mientras la vida pasa de largo.
¿Qué necesitas asentar? ¿Qué necesitas que se incube nuevamente en ti? ¿Qué vas a manifestar?
El silencio es una herramienta muy poderosa que puede funcionar como el llamado a tus propias fuerzas, la búsqueda de volver a escuchar un deseo interno y ese susurro pequeñito y casi inaudible del Alma.
¿Donde necesitas volver a ser poderoso y no sólo un esclavo de tu destino?
Tu poder debe regresar a ti. No puedes cederlo sin presentar oposición --valga la redundancia-- al Oponente.
¿Donde se te está yendo la vida sin generar valor?
Silencio. Trata de escuchar a tu Alma.
OK. Cuando estés claro toma el siguiente paso.
Prana Pascual

Imagen tomada de internet (facebook)