jueves, 30 de junio de 2011

JUEVES, 30 DE JUNIO DE 2011. El burro sabio

JUEVES, 30 DE JUNIO DE 2011

Había una vez un hombre sabio cuyo burro nunca comía de la cosecha de otras personas. Éste servía completamente a su amo, porque el hombre se había convertido en alguien tan elevado que incluso el burro se elevó con él.

Lo que tú haces afecta a todos los que te rodean. Cuando creces, tus hijos, tu cónyuge, e incluso tus mascotas crecen contigo. Lo contrario también es cierto. Cuando tú caes, los afectas a todos.

Yehuda Berg
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De acuerdo a la sabiduría de la Kabbalah, cuando naces, cuentas con un aspecto del Alma denominado "Nefesh" que es el nivel más básico de esta y que aún está muy afín al Deseo de Recibir sólo para sí mismo. ¿Has visto el puño de un bebecito? Siempre está cerradito, como agarrando algo, incluso, existe ese reflejo, cualquier cosa que le ofreces lo aferra con fervor. =) Manifestación física y refleja de dicho deseo que todos tenemos...nada de que alarmarse, somos vasijas de la Luz, es lo natural, queremos recibir.

Al ir creciendo, se adquiere un aspecto adicional del Alma, mucho más afín a el Deseo de Recibir para Compartir, denominado "Ruach" (Ruaj). En las niñas, este aspecto se adquiere a los doce años de edad y en los niños varones es hasta los trece que es cuando seguramente han visto que se celebra el Bar Mitzvah.

Mitzvah ya son los deberes, algo así como las ordenanzas, así que entendemos que en ese momento, ellos adquieren con el proceso, su responsabilidad personal de corrección, digamos que el Alma, empieza a correr su propio destino ya sin estar tan fuertemente ligada a la corrección propia de sus padres, cosa que anteriormente estaba totalmente atado.

Esto, es un proceso totalmente natural, incluso, si a un niño le pasa algo antes de esa edad, se considera que el evento es más parte de la corrección para los padres, es algo que responde a su "tikún" y no al del niño, pero una vez que este Bar Mitzvah (con celebración o sin ella) acontece, a partir de ahí todo ya es propiedad del ahora adolescente. =)

Pues bien, todo esto me da preámbulo para comentar la afinación de Yehuda, contándote mi experiencia con los niños que asisten con sus padres al Centro de Kabbalah.

Hay varios compañeros de la Comunidad, que llevan a sus hijos desde pequeñitos. Van creciendo habituados a las enseñanzas, a ir al Shabbat (aunque por supuesto no permanezcan durante la plática sino que simplemente se dediquen a ser niños, jugar y divertirse) pero ahí, rodeados de un medio en el que es tan valorada la consciencia.

Estos niños, los observo y no puedo dejar de notar, el nivel de avance que presentan en sus acciones que es reflejo de sus pequeñas mentes, muy despiertas y ya muy capaces de distinguir compartir de envidiar...digo, no a la perfección (¿Quién si, quien si?), pero es super notable como se van habituando a jugar en armonía, a ayudar en las labores que pueden, poner la mesa, acomodar sillas para los eventos, acercarse a la Torah y besarla como quien besa a su oso de felpa...y no creas que son como adultitos aburridos, no, son muy felices, pero son niños que crecen viendo un ambiente de colaboración donde no hay quien no ayude a algo.

Más de una vez, todos nos sorprendemos de estos niños y yo me pregunto ¿Cómo va a ser su vida a futuro? Pienso en los papás y creo que deben sentirse muy contentos de que independientemente de lo que los lleven a la escuela, que tengan otros amigos etc, les están regalando la cercanía a la Luz de la consciencia desde ese momento. Uf que descanso, porque lo que observo es lo sensatos que crecen (conozco algunos que sé que han llegado niños pero que ya están en universidad, y es notable su "centro"), lo claro que tienen un montón de cosas versus otros jóvenes que tienen que aprender a fuerza de experimentar al golpe.

Espiritualmente, nadie puede ser una isla, tenemos oportunidades de crecer a partir de nuestras relaciones más cercanas. Cuándo te preguntas cómo puedes corregir entonces a todos los que te rodean afuera, la respuesta es simple (que no es necesariamente fácil) corrígete tú.

Observa a los que tu educas: niños, mascotas, alumnos, empleados que tienes a cargo, todas las personas en las que tu incidas para desarrollar su entendimiento y moldees de alguna u otra forma su comportamiento. Ellos te van a dar una buena medida de que estás proyectando, no sólo la auto-evaluación condescendiente que nos podamos hacer cada uno de nosotros para no confrontarnos.

¿Interesante termómetro no? Observa y saca tus propias conclusiones...y crea tu plan de acción porque nadie viene por perfecto, sino porque no lo somos venimos =)

¡Que sea un día muy divertido! ; )

Con cariño,
Prana Pascual