domingo, 8 de marzo de 2020

El alimento del cielo


En la porción de esta semana, vamos a encontrar que se habla del maná, que era llamado "El Alimento del Cielo"

Los israelitas lo recibían diariamente  durante los cuarenta años de exilio en el desierto, y como sabemos, caía cada día, cerca de sus tiendas y podía tomar el sabor que quisieran, y en algunos casos de gente con consciencia más alta podían hasta verlo con la apariencia correspondiente a lo que deseaban.

Por otra parte también se menciona a los Erev Rav, también conocidos como "Las multitudes mixtas"gente que salió de Egipto al mismo tiempo que salieron los israelitas. 

En el caso de los Erev Rav, ellos no recibían el maná de la misma manera que los israelitas sino que les tocaban las sobras. 

Recordemos que no estamos hablando de razas o de pueblos en sí, sino de niveles de consciencia, esto es importantísimo de siempre mantener en mente.

¿Cómo entender estas dos entidades, los israelitas y los erev rav hoy día?

Se considera que estos Erev Rav, son el aspecto de nosotros que se queja, que no puede ver lo bueno, que espera que suceda lo malo y que no se puede abrir a: "El bien vendrá"

El Rav Berg explicaba que esta actitud es debida a "El apego al caos"

Habrás visto gente que se molesta del bienestar de otra, que se pone celosa del bien ajeno. No señalemos a nadie con el dedo: creo que todos hemos podido pasar por ahí alguna vez, ver el pasto verde de alguien más y amargarnos. Todos tenemos aspectos de erev rav en nuestro interior y por eso este mensaje es importante para todos.

Al estar en consciencia de Erev Rav, duele ver que alguien ya no esté en caos. Estando en ese estado de consciencia una persona se siente miserable ante el bien ajeno y su siguiente pregunta ¿Por qué él / ella y yo no? Esto con su dosis importante de dolor que se puede convertirse en rabia y en destructividad.

Si algún día estás ahí, por favor comprende que no es la única manera de relacionarse con el Mundo. El Bien también sucede y el recibir el maná en buen estado y que sepa a algo rico y que tenga buen aspecto, tiene un componente de consciencia que está disponible también para ti, si puedes cambiar tu consciencia.

Sé que es difícil hacerlo solo, por eso vale la pena pedir una ayuda a alguien que tu bien le alegre, pero tu mal no le agrade, alguien sin agenda hacia tu proceso, y que veas que ya ha comido buen maná por sí mismo y que sepa que El Bien, si es posible.

No te aísles de nuevas posibilidades.

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en clase de El Centro de Kabbalah 2006