VIERNES 28 DE NOVIEMBRE DE 2008
Hay una línea muy sutil entre reprimir nuestras emociones y apagar nuestro sistema reactivo.
Hay una línea muy sutil entre reprimir nuestras emociones y apagar nuestro sistema reactivo.
La restricción crea una lucha momentánea, pero casi inmediatamente hay calma y claridad. Por otro lado, reprimir nuestras emociones crea estrés a largo plazo. Poco a poco, las emociones reprimidas adquieren fuerza. La presión crece y, eventualmente, ¡Explotamos!
Hoy, contacta con tus emociones. ¿Qué estás conteniendo? Permítete sentirlo. Hay algo ahí de lo que puedes aprender.
Yehuda Berg
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Imagen Taringa Posters: http://imagecache2.allposters.com/images/pic/NIM/ARM668~Mukesh-in-a-Yoga-Position-Posteres.jpg
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¿Restricción o Represión?
¿Restricción o Represión?
Habitualmente este es un concepto que de inicio a todos nos cuesta entender y es porque la comprensión de la palabra pareciera indicar "suspensión de" y pensamos que es "dejar de hacer".
En realidad puede coincidir pero podría ser exactamente lo contrario, podría querer decir "hacer" o "ejecutar una acción" ¿Cómo saber?
Vivimos en un mundo de polaridad en el que todos estamos sintonizados de alguna manera con desbalance: algunos muy orientados a la acción y otros muy orientados a la pasividad, unos a la agresión otros a la sumisión, unos al silencio otros a el exceso de palabras, a tomar retos desmedidos o a quedars en un cuadrito de la cuadrícula del marco de la seguridad. En fin, estamos polarizados. Hacer restricción es ir en contra de lo que estu naturaleza primera, sin pasarte hacia el otro extremo, y esto es inyectar antes de actuar, un colchón de conciencia.
Si habitualmente observo que me gana la boca, que cuando me molesto siento literalmente que va avanzando un fuego por el centro de mi cuerpo dispuesto a salir en una llamarada, la restricción debiera ser tener la capacidad de inyectar tiempo entre mi impulso y mi respuesta. No necesito volverme pusilánime o mangoneable, simplemente no rostizar al de enfrente ja ja.
Por el contrario, si en mi naturaleza básica nunca me defiendo y me dejo pisotear, y siento que se me pegan las balatas antes de abrir la boca en una legítima defensa de mi punto, la restricción es hacer un esfuerzo por si manifestar mi argumento con seguridad.
Para hacer restricción es importante que te conozcas bien a ti mismo y sin vergüenza veas hacia donde te polarizas y entonces empezar a caminar hacia el centro.
Si sientes que en la acción o la suspensión de la acción ganaste algo en el fortalecimiento de tu voluntad, quiere decir que si caminaste hacia el centro. Si sólo sientes que perdiste a lo tonto, hay que volver a revisar si sólamente estás aguantándote (reprimiendo) en lugar de inyectar conciencia.
Hoy por la noche comienza Shabat. =) Al aparecer la primera estrella de la noche.
Besos,
Prana Pascual
