Sábado, 10 de octubre de 2015
No cabe duda de que en algún momento alcanzaremos el tiempo que la Kabbalah llama Redención Final: el fin del dolor, el sufrimiento y la muerte. Aún no tenemos la fecha. Ni siquiera sabemos aproximadamente cuándo ocurrirá.
Sin embargo, sí sabemos qué tiene que ocurrir antes de que la Redención Final pueda manifestarse. Debemos convertirnos en trabajadores y portadores de la Luz, especialmente aquellos de nosotros que estamos conscientes de las fuerzas cósmicas que están involucradas.
Todos somos responsables, individual y colectivamente, de poner de nuestra parte porque nos estamos acercando a la Energía de Luz Divina y volviéndonos más espirituales, eso significa que nos estamos convirtiendo en mejores canales de bondad y dignidad humana para el mundo.
Karen Berg
_________________
Estando en la porción de Beresheet, Génesis, nos enseña Ruthie
"Una de las cosas más
bellas que aprendemos es que "La Fuerza" (Como también se le llama a La Luz") inyecto luz en todo, en todo en este
mundo, todo contiene luz, no importa cual malvado parezca ahí hay luz, no
importa hay luz ahí, todo en la creación está diseñado para contener luz, pero hay una luz única y diferente que es la del hombre como ser humano, que tiene la capacidad de reconocer bien y mal."
Es verdad que en el Ein Sof no hay tal, bueno o malo, que la consciencia de Binah no hay otra cosa que bueno...pero en el mundo material tenemos la extraordinaria posibilidad de si elegir cómo queremos actuar, cómo queremos enfrentar las situaciones bizarras que "aparecen" en este escenario del tiempo y el espacio, y de qué manera, poner voluntariamente nuestro esfuerzo para reflejar la Luz del infinito en este mundo. No puedo conceder autoría exacta a quienes les he escuchado esta frase o concepto de que "encarnarse en cuerpos humanos es la elección voluntaria de un camino que no es fácil. Que los humanos tenemos ante nosotros un esfuerzo titánico de venir a revelar la Luz del Creador enfrentándonos a la segmentación de las características humanas que hoy catalogamos buenas y malas, y sin embargo como chispas de almas no bajamos sin saber que a eso venimos...
Me suena a que requiere de valentía dejar de ser simplemente luz indiferenciada, para venir a lidiar con las emociones, los temperamentos, los colores, los matices. Todo lo que incluye este mundo sorprendente y a veces sorpresivo.
Dejarnos tener catarros, fuegos en la boca, empachos y cosas más graves para distinguir la belleza simple de la salud, o conocer la violencia para poder distinguir que es la paz y después elegirla, o el amor por encima del miedo y el rencor. Y así, distinguir si la esperanza es un bien o una calamidad como en la caja de Pandora, y nosotros definirlo sin pensar que hay una exacta definición, sino nosotros decidirlo. ¿Es la Esperanza un Bien o una Calamidad? Eso es lo que tenemos que hacer: nosotros definir.
Creo firmemente en que cada uno de nosotros tiene ángeles que nos ayudan en la misión, pero al no verlos directamente, al no oírlos tal cual, tiene su merito ya que al sentirnos solos, con la limitación de nuestros cinco sentido, veo muy meritorio que podamos aún detenernos a preguntarnos algo más interno de nosotros mismos cuando entramos en conflicto o confusión: ¿Qué es realmente lo que está pasando aquí? ¿Qué quiero y puedo hacer?...
Recordemos: Nos explican que los ángeles no tienen libre albedrío...no es tanto que no lo tengan, sino que ven tan claramente la Luz, que no hay lugar a dudas de qué elegir, es es evidente. Los humanos no tenemos esa claridad, pero con ello tenemos la capacidad de elección, que nos da la posibilidad de también crear y que por supuesto nos hace equivocarnos una y otra vez hasta aprender. Por lo visto, elegimos el camino largo. :-)
Génesis nos habla de el día que decidimos venir a enfrentar la confusión que nos reporta el tener que elegir entre lo segmentado...y hacerlo con más o menos miopía espiritual, más o menos baja o alta capacidad de escucha, con dudas y temores pero hacerlo. Pero después de todo poner orden y crear de ello algo antes no manifestado.
Valientes humanos...ya estamos en esta aventura, ahora vamos a disfrutarla ¿No?
Shabbat Shalom
Prana Raquel Pascual
