miércoles, 22 de enero de 2020

Primero la Consciencia

Estamos transcurriendo la porción de Vaerá del segundo libro de la Biblia, Shemot.

En esta porción tenemos que recordar, que comenzaron las plagas, las siete primeras de diez. En la siguiente semana estudiaremos de las tres últimas y más potentes...eso nos puede hablar un poquito de la capacidad de ser necios y duros de cabeza y corazón que tenemos los humanos.

No puedo dejar de sorprenderme de las cosa que estamos presenciando hoy día en el mundo natural al cual nosotros hemos explotado sin medida, y hoy estamos viendo incendios, seguidos de inundaciones, de polvaredas, de granizos como pelotas de golf, nevadas no vistas en siglos, pero pensamos que es un fenómeno "que así iba a ser de cualquier manera", pero no pasamos por nuestra condición de consciencia, no se nos ocurre que quizás nuestro estado espiritual ha sido tan oscuro, que hemos podido caer en conductas tan egoístas que nos han llevado a efectos realmente perturbadores. Hemos explotado al mundo con una avidez y una avaricia, que hemos logrado un des-balance que nos está pasando factura, pero ni así logramos conectar que nuestra consciencia ha caído muy bajo y a un nivel de irrespeto por todo, incluso por lo que no podemos reparar si seguimos creyéndonos los AMOS y no los QUE ESTAMOS A CARGO DEL CUIDADO del mundo y sus seres. 

Veamos que nos explicó en el 2006 Eitan Yardeni:

Cuando los hijos de Israel salieron de Egipto, Moshé vino a ellos, les enseñó este primer precepto, tal como está escrito: "Y sabrán que yo soy Hashem su Elohim, que los saca a ustedes...". 

Nos puede sonar algo religioso porque así nos hemos acostumbrado a verlo, pero en realidad se refiere a atender primero lo General, por sobre de lo Particular, la consciencia por sobre el acto. 

Los humanos estamos muy acostumbrados a este maravilloso recurso que es nuestro cerebro (¡y lo es, es maravilloso!), pero en este estado de consciencia primero trataremos de hacer una máquina que controle la lluvia, un artefacto que congele el agua, o que resuelva el problema "a nivel cancha", pero no nos vamos a la Causa de las Causas. A eso se refiere reconocer primero a HaShem, El Nombre. 

No lo digo porque yo sea una experta en irme a la Causa Máxima, sino que me impacta ver que esto es lo que enseña la espiritualidad desde hace siglos: Primero debiéramos fijarnos en la consciencia y después en la acción.

¿Tu que reflexionas al respecto Comunidad?

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta Gestalt
Basado en clase de Eitan Yardeni 2006