La libertad más grande de
todas es tener el corazón abierto.
Nuestro corazón, al igual
que un ave enjaulada, desea ser libre para aprovechar su potencial de amar sin
límites. Sin embargo, en el caso de muchos de nosotros, nuestro corazón sigue
cerrado y enjaulado. Mantenemos el pecho incluso cerrado físicamente, lo que
crea bloqueos espirituales y físicos. Pero el corazón anhela amar y ser libre.
El primer libro de la Torá nos dice: “Dios creó al hombre a Su imagen”.
Las personas son gotas
del gran mar, de hecho, somos el mismísimo mar. Fuimos creados para imitar al
Creador y amar como Él lo hace. ¿Acaso no se siente bien amar? ¿Acaso estar
enamorado no es la dicha más grande? El amor es todo lo que importa, pero
muchos de nosotros mantenemos cerrado el corazón, dudamos en ser libres y
tenemos miedo de dar.
Esta semana, el universo
nos ofrece el regalo más profundo del año. Recibimos la llave para abrir las
puertas de nuestro corazón. Recibimos la oportunidad para liberar nuestro amor
y hacer ascender nuestro corazón. Recibimos la valentía para cumplir nuestro
potencial divino y seguir las huellas del Creador.
Amar a los demás como a
nosotros mismos es nuestra mayor inspiración y nuestro logro más profundo. Esta
semana recibimos un corazón valiente.
Karen Berg
Texto
https://www.kabbalah.com/es/articles/a-courageous-heart/
Imagen https://www.paho.org/es/campa%C3%B1as/semana-corazon