martes, 29 de noviembre de 2011

MARTES, 29 DE NOVIEMBRE DE 2011. Ahórrate un dolor de cabeza

MARTES, 29 DE NOVIEMBRE DE 2011

Hablar mal de alguien puede parecer muy inofensivo y, no obstante, puede ser muy peligroso en muchos niveles. Ahórrate un dolor de cabeza el día de hoy. Cambia el tema. Sal de la conversación. Pon tu espiritualidad en la punta de tu lengua.

Yehuda Berg
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En realidad, hablar mal es destilar veneno.

Esa es la pura verdad. Si observas con curiosidad, verás como eso va transformando a las personas de positivas y alegres, a malhumoradas y quisquillosas. Dejan de ser felices y pierden la capacidad de disfrutar.

Su aprecio por todo se va reduciendo hasta llegar al odio gratuito y la rabia y a no estar bien en ningún lugar.

Y a todos nos ha pasado...¿Porque lo seguimos permitiendo?

Cuando yo lo he hecho (hablar mal), después me queda una sensación de desasosiego que llega hasta lo físico, por eso se que es veneno, porque varias veces lo he probado, y es como tomar un anestésico para las mejores sensaciones de la vida...y un estimulante para sentir mal las peores. Esto me recuerda lo que dice mi Maestro Ariel acerca de laley de afinidad: Cuando dos personas se odian, ni el mundo entero es suficiente entre ellas, pero cuando dos personas  se aman, cualquier distancia es demasiada. :)

El problema de hablar mal, es que el foco de daño no se queda tan solo en una persona, es virulento, se propaga, va alojandose en otra gente, dañando relaciones, dificultando todas las interacciones.

El poder de la palabra es enorme, no en vano así comienza todo: En el principio, fue el Verbo. La vibración llena de intencionalidad CREA.

Y crea de acuerdo a ello, un paraíso o un infierno...de verdad no nos la creemos ¡¡Pero así es!! Si somos creadores de ambientes, de percepciones de la realidad, de juicios en el entorno...no es mentira que creamos toxicidad... :(  y además, se vuelve vicio, una vez que empiezas, el Satán no te quiere dejar terminar, se vuelve como una adicción porque como tiene además la caracterísitica de doler a los demás, es como una instigación que puede extenderse gratuitamente (y no tan gratuitamente porque en ello va tu energía de vida) ad infinitum...puf.

Y hablar es una gran bendición, no nos confundamos, de verdad la creatividad tiene un canal indiscutible en ello, justo ayer en mi clase lo veíamos:

Una de las funciones más importantes desarrolladas por un buen lenguaje es la de permitirnos definir bien nuestra experiencia, la capacidad de abstracción, insertar nuestra experiencia actual en la continuidad de nuestra vida, confrontar nuestra experiencia actual con las precedentes. "Tejemos el sentido del significado de nuestras vidas, entretejiéndolo con los hilos de nuestra experiencia."

El lenguaje nos permite recuperar mensajes significativos...más sin embargo, el lenguaje también nos puede traicionar cuando no expresamos exactamente lo que se desea, no nombrar apropiadamente, equivocando el nombre de la experiencia.

Veiamos en mi clase que el lenguaje indiscriminado --el que está compuesto de una serie de palabras que aparentemente van bien con todas las situaciones...nos hace perder la claridad de la experiencia, nos confunde, nos puede dejar "cortos" emocionalmente hablando...Por ejemplo, cuando a todo le llamas "flojera" y en realidad es "dificultad para confrontar", "capacidad de clarificar significados" y finalmente solo dices "que flojera" hablar con etc. ahi queda una emoción encapsulada que no puedes resolver, porque no le diste el nombre correcto: tenías que confrontar, no sólo decir "me da flojera". O cuando usas términos como "chido", para expresar que algo te gusta...¿¿¿??? Quizás tu sientas que esa expresión es clara, pero no necesariamente alguien que pueda querer repetir la experiencia sabrá discriminar que parte de la sitaución fue la "chida" o si eso de verdad era la mejor expresión posible.

Hablar de forma vaga es otra manera de perder la oportunidad de decir algo importante. Con esta falta de claridad, pierdes el bien y obtienes la dificultad de manejar y afrontar las situaciones.

Hablar es meter información al sistema, y como es bien sabido...si tu metes basura al sistema...el sistema te devolverá basura. :(

Este es un ejercicio muy personal de consciencia. Cada uno tenemos tarea para ver que sembramos en nuestro entorno.

De verdad...¡¡Ahorremonos ese dolor de cabeza!!

Feliz día

Prana Pascual
(El lenguaje de la experiencia,Miriam Polster)