martes, 17 de julio de 2018

Ni un día


Necesitamos entender que así como todos los días tenemos una oportunidad, también hay una fuerza de Satán (la fuerza de la negatividad, la inclinación al mal, o el ego), que despierta, y la batalla se renueva cada día, no hay manera de tomar un "break",  Satán no se cansa, siempre vuelve así que nosotros también tenemos que estar alertas siempre.

Tenemos que usar cada oportunidad del bien, cada oportunidad de revelar luz.




Una analogía de esto es que en el tiempo del templo, habían guardias cuando Rey David, si uno de ellos se dormía, lo quemaban. El mensaje es que no podemos nunca dormirnos en nuestros laureles, y el día que dices que ya no quieres hacer el esfuerzo mañana representará doble esfuerzo porque el Satán crece ¿Lo has notado? Un día te permites una indisciplina y mañana es doblemente dificil retomarla porque...al fin que ya un día no lo hiciste.

Estoy hablando de hacer restricción, esa que nos corresponde a cada uno: ser demasiado condescendiente, o permitirnos ser perezosos, cada uno tenemos nuestras salidas hacia la desconexión.

Cuidado, hoy tampoco te lo permitas.

Prana Raquel Pascual