Esta semana estamos recorriendo la porción llamada Ki Tisa en la que se habla acerca del concepto de El Becerro de Oro.
El Becerro de Oro fue propuesto como para suplir la consciencia, y tuvo su momento de ocurrir cuando Moisés se fue a meditar cuarenta días y cuarenta noches y dejó a los israelitas con los Erev Rav.
Los Erev Rav o Multitudes Mixtas, eran las personas no israelitas, que vieron que ganaba Moisés al Faraón y dijeron que querían irse con él.
Moisés fue a preguntarle a Di-os que
pensaba y Él le dijo que no los aceptara, que los dejara en su proceso en Egipto
y que cuando estuvieran listos los alcanzarían, pero Moisés insistió y los dejó
acompañarle.
Moisés tuvo buena intención y pensó en la salvación de todos juntos, pero
no era así. Estos seres inyectaron duda, inyectaron falta de certeza. Esto pasa cuando queremos hacer más de lo que se nos pide.
No lo comprendas mal, a veces es muy loable dar una extra milla, pero en otras ocasiones podemos estar entrometiéndonos más de lo que debemos, o podemos estar malcriando o no dejando al otro crecer en su propio proceso por un afán neurótico de "ayudar" que lo que logra es invalidarlo.
En esta semana piensa "en donde estás inmiscuyéndote más de la cuenta", solucionando exageradamente lo que el otro necesita aprender a hacer o a decidir por sí mismo.
Entrometerse no es lo mismo que el verdadero compartir. El verdadero compartir tiene restricción en su esencia, no obstaculiza el proceso de la otra persona.
Reflexiona ¿Dónde estás queriendo ser El Becerro de Oro de alguien más que le solucione sin dar espacio a desarrollar la verdadera consciencia?
Feliz domingo Comunidad
Prana Raquel Pascual - Coach - Psicoterapeuta
Imagen https://www.bibliavida.com/historias-biblicas/el-becerro-de-oro-historia-de-la-biblia.html
