LUNES, 6 DE SEPTIEMBRE DE 2010
Por error, creemos que el bien no es recompensado, que el mal no es castigado y que la vida carece de justicia verdadera. ¿Por qué?
Porque la memoria de nuestras acciones positivas y negativas se desvanece con el pasar del tiempo y, cuando aparecen los efectos retardados, los vemos como simples sucesos al azar.
No te equivoques, ¡todo cuenta!
Por error, creemos que el bien no es recompensado, que el mal no es castigado y que la vida carece de justicia verdadera. ¿Por qué?
Porque la memoria de nuestras acciones positivas y negativas se desvanece con el pasar del tiempo y, cuando aparecen los efectos retardados, los vemos como simples sucesos al azar.
No te equivoques, ¡todo cuenta!
Hoy, presta atención a la forma en que piensas, hablas y actúas. Cada pensamiento cuenta, cada acción cuenta, cada palabra cuenta.
Yehuda Berg