martes, 25 de octubre de 2022

¿Sálvese quien pueda?

 


Estamos recorriendo la porción de Noaj, es decir, Noé, el famoso constructor del Arca que subió en ella a una pareja de todos los animales para salvarlos de la destrucción que estaba anunciada para el mundo y que lamentablemente no tuvo la visión panorámica que a veces nos demanda el ser espirituales de que TAL VEZ, él podría cambiar el destino de muchos más, si se hubiera implicado con los humanos y no solo con seguir la instrucción sin cuestionarla, sin razonar.

¿Le podríamos criticar? ¿Seríamos nosotros un poco mejores que Noé en sus mismas circunstancias?

Se nos ha expresado que el problema de Noé es que sabiendo que venía esta debacle, no hizo nada para que la solución fuera más amplia, para indignarse lo suficiente por un decreto absolutista, y se limitó a seguir la instrucción sin mayor iniciativa que lo estipulado.

Muchas veces hemos hablado de esto en años anteriores y me quedo reflexionando acerca de tener criterio, tener sentido común y no ser solo un seguidor de órdenes que no propone nada...a veces lo hacemos porque no nos damos cuenta del daño que va a pasar o porque no crees ser lo suficientemente importante o significativo como para poder modificar la situación, otras veces porque ni siquiera alcanzas a ver el nivel de afectación que tendrá una situación que tú podrías detener o modificar, y otras veces simplemente NO TE IMPORTA ayudar al prójimo y punto. A veces simplemente estamos "montados en el macho" como decimos en México cuando queremos expresar que estás en una actitud necia e indolente de entender o de cambiar.

Puede que Nóaj haya sido “bueno”, pero esa bondad no salvó la vida de los demás miembros de su comunidad. 

La lección de esta historia nos lleva a preguntarnos: si fuésemos puestos en la posición de Nóaj, ¿Qué haríamos? Cuando enfrentamos una situación que puede influir negativamente en la vida de los demás, ¿Cómo respondemos? 

El cumplimiento de nuestro verdadero propósito a menudo es cuestión de dejar de pensar solo en nuestras necesidades y comenzar a considerar las de los demás. 

¿Eres el tipo de vecino que al escuchar sobre un peligro próximo avisa a toda la comunidad? O, después de escuchar sobre el peligro inminente ¿eres el que comienza a construir un arca para ti y tu familia sin decirle nada a nadie al estilo "Sálvese quien pueda"

Nos explican nuestros maestros: 

Grandes cambios en nuestra conciencia global ocurren cuando los individuos realizan acciones desinteresadas y justas. Según Rav Berg: “Estamos aprendiendo que es importante tener simpatía y empatía por nuestro prójimo y nuestra familia; sentir por ellos, sentir lo que sienten. Lo espiritual, la dignidad humana, se ha perdido en el materialismo que todos buscamos”.

Es posible vivir una vida buena y tranquila, sin romper ninguna regla ni herir a nadie. Pero desde un punto de vista kabbalístico, esa persona no logra su verdadero propósito de vida y no hace nada por mejorar el mundo. Nuestra responsabilidad espiritual es conectarnos, compartir y ayudar a los demás. Sólo en ese momento podemos fortalecer nuestra conexión con la Luz.

¿Eres Noaj o ya te importa un poco más tu prójimo?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Basado en https://www.kabbalah.com/es/articles/when-the-world-is-too-full-for-your-prayers/

Imagen https://www.bioguia.com/tendencias/arca-noe-descubierta_45733964.html