Que no olvides lo visto, que no olvides los escuchado, que no olvides los milagros recibidos.
Eso me parece un buen deseo para mis amigos estudiantes de Kabbalah que con el tiempo han ido siendo objeto del desgaste y del cansancio.
Yo amo la Kabbalah porque un día me dije: me permitiré vivir un ciclo entero de esta sabiduría y sé con certeza cuantas bendiciones ha traído en mi vida y que aunque no hago proselitismo a nadie que no quiera saber de ello, sé que si es el hilo conductor de mi vida y de mi profesión. Me quedé para toda la vida no solo un ciclo anual y así seguiré si Di.os quiere.
Deseo que no olvides todo el Bien que te ha brindado, y que no te suene a sorpresa cuando oyes a nuevos gurús o influencers, decir lo que la Kabbalah ya te había enseñado tantos años atrás.
Que tengas ojos que vean y oídos que escuchen.
Eso deseo para ti y para mi.
Feliz año Comunidad
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta y Coach
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