La palabra hebrea ‘cavaná’ significa “dirección y propósito.”
La cavaná es la
intención que le ponemos a las cosas.
A partir de la intención con que hacemos cada cosa
es el fruto que vamos a estar obteniendo.
Los kabbalistas grafican la intención como si se dibujara un árbol:
- Raíces nuestra raíz de consciencia, la mente
¿Dónde comienzan todas nuestras
acciones? En la mente
Cuando yo tiro algo no es mi mano la que
lo decide, es mi mente
- Tronco que son las emociones
- Ramas, nuestras acciones
Si tengo un fruto en mal estado, quizás la separo y espero uno nuevo, pero si desde la semilla está mal en el ADN (en la intención) nunca saldrá buen fruto.
Por ello Kabbalah nos recomienda ser especialmente cuidadosos con la semilla, con nuestros pensamientos, en su contenido y en purificarlos con nuestra cavaná.
Feliz jueves Comunidad
Prana Raquel Pascual - Coach - Psicoterapeuta
Basado en clases de El Centro de Kabbalah Internacional
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