martes, 30 de agosto de 2022

"Darse cuenta"

 


Ayer mientras conversaba con una persona a quien aprecio mucho, me di cuenta de que me estaba contando unos eventos que estaba experimentando, en los que su reacción denotaba ser muy distinta a la que tenía un mes atrás. Parecía ser otra persona al respecto y lo pusimos en el centro de nuestra charla.

"¿Recuerdas que un mes atrás estábamos hablando de cierto tipo de manejo que dabas a las situaciones? ¿Actitudes y conductas que surgían de manera automática pero no identificable para tu consciencia?"

Me di cuenta de que casi ni siquiera recordaba la conexión de aquel tiempo en que revisamos esas situaciones a ahora que están prácticamente desvanecidas o modificadas a otra expresión muy diferente.

Desde mi práctica psicoterapéutica, a esto se le conoce como Teoría Paradójica del Cambio. Un psicoterapeuta Gestalt no persigue el cambio de manera directa, no busca imponer su propia creencia de cómo debieran ser las cosas para el paciente, sino que se ocupa de develar el fondo, enriquecer la perspectiva y deseablemente que la persona llegue a “Darse Cuenta”.

“Darse cuenta” desde esta terapéutica, no es “enterarse conscientemente de”, sino “darse cuenta desde el cuerpo y el alma, desde ese pequeño sobresalto que nos da cuando nos cae un veinte como decimos en México.

Es como que todo el organismo da acuse de recibo del patrón disfuncional, y comienza a ser alumbrado con una luz nueva en una situación que parecía decretada a seguir siendo así por siempre, pero que encuentra nueva manifestación cuando la Luz del entendimiento llega a la comprensión de la consciencia.

En Elul (el mes de Virgo), buscamos justo eso. Hacemos ejercicios de teshuvá (revisar nuestro comportamiento para identificar donde hemos estado desconectados de esta luz). Por supuesto queremos transformarnos, pero a veces no es cuestión de esforzarse en la acción del cambio en sí, sino tan solo VER y el cambio sorprendentemente se da solo por haber identificado al ego.

El alma a la que se le revela un aspecto del ego tan claramente puede hacerse cargo -prácticamente de inmediato- de la zona ensombrecida por el ego.

Es paradójico porque pensamos que el cambio involucra mucho esfuerzo, días y días de tratar de ser distinto. Algo de ello es verdad, llegar a darnos cuenta no parece fácil, pero si das en el clavo es como una cortina que simplemente cae y deja ver a la Luz en todo su esplendor sin mayor trámite.

Cuando de verdad encendemos la luz de la consciencia, es como cuando prendes la luz en una habitación. No parece ser un proceso ni complicado ni largo para que de pronto todo se vea iluminado.

Eso queremos lograr con el trabajo de teshuvá, la búsqueda de donde hemos sido egoístas, donde hemos violentado la dignidad de otros y la propia, donde hemos sido impulsivos y enjuiciadores, donde hemos engañado y mentido a otros y seguramente a nosotros mismos.

Y resulta que cuando lo ves, todo es más fácil de lo que crees 😊

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Imagen https://definicion.de/rayo-de-luz/