Viernes 8 de enero de 2016
No tenemos que estar de acuerdo con la opinión de los demás, pero si con el derecho que tienen de tenerla.
Karen Berg
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¿Un concepto simple pero complicado de mantener presente en nuestras propias vidas no? Los otros tienen derecho a tener su propia opinión. W-O-W :-)
Los demás tienen razones que nosotros probablemente no conocemos y una razón de ver las cosas desde el punto de vista desde donde están parados...y no hay necesidad de que eso sea un error.
El error de los otros no necesariamente valida que nosotros estemos bien...de hecho que nosotros estemos bien no implica por ley que el otro esté mal...este mundo es redondo y de verdad que hay 360 grados de posibilidad de que si estoy en un círculo haya distintos puntos de vista, sin contar si lo veo desde arriba, desde abajo etc. :- ) No soy buena el geometría pero "le echo ganas" a simple vista jaja y veo que quien esté justo enfrente de mi está viendo lo que yo no puedo ver...¿No es acaso eso la magnífica oportunidad de ver el polo del mundo que yo no logro ver porque lo tengo hacia donde mi nuca apunta? Esa es una gran oportunidad para mi...¡¡Que alguien me describa lo que está fuera de mi campo perceptual habitual!!
La opinión de los otros no solo tiene derecho a existir, de hecho existe y no nos pide parecer para ser :-) sino que además nos trae información de un mundo que no percibimos y que nos puede enriquecer.
Hay un maestro de coaching ontológico, que escuche hace unos meses y cuya frase de verdad que se ha vuelto una especie de mantra para todos esos momentos en los que no entiendo del todo algo, pero donde me estoy permitiendo la pausa para dar paso a creer que de la situación: "Quizás la persona sabe algo, que tú no sabes y por eso hace lo que hace".
¿Por qué una persona puede estar dispuesta a algo? Lo que sea ¿Porque hace algo que tu no harías ni en sueños? ¿Porqué opina diametralmente opuesto a ti...? Quizás, porque el sabe algo que tú no.
Ese pequeño espacio a permitir aceptar que nadie es dueño de la verdad absoluta, nos libera de ser los sabelotodo del Universo que dicho sea de paso, es imposible en nuestra condición de mundo material, así que partamos de una concepción de humildad. No hay nadie que no necesite de otros.
Asimilar que necesitamos si o si de los otros y sus puntos de vista, nos brinda la condición básica de tener que compartir, no solo nuestro tiempo nuestro esfuerzo o nuestros recursos, sino incluso, un espacio en nuestro territorio en nuestra cabeza, para dar paso a que una parcela de nuestra mente tenga nuevas semillas para ser germinadas. :-)
Tu ocupas un espacio en el mundo. Tu y tus opiniones, creencias, juicios, pensamientos, sueños etc...
¡¡Los demás también!! Y esa es la gran riqueza de la raza humana.
¿Puedes apreciarla en todo su esplendor?
Feliz día y Shabbat Shalom al verse las primeras tres estrellas en el firmamento.
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt
