Hay momentos en la vida, en los que ni todo el conocimiento,
ni toda la sabiduría ni todo lo que sabes en la gran perspectiva de la vida no
son apropiados; a veces el dolor es tan profundo que las palabras son irrelevantes, y abrazar a alguien que está en pena es lo más que puedes hacer.
La segunda cosa que puedo decir: Es muy fácil caer en la ilusión de que eres invencible, y que siempre podrás decir con tranquilidad "¿Qué vamos a desayunar mañana? "cómo quien esa fuera su máxima preocupación.
Cuando la tragedia o la pérdida llegan, nos fuerza a encontrarnos a nosotros mismos, tenemos
que ponernos en un lugar de mortalidad y entender que estamos de visita aquí (en este mundo) y
entender que venimos de algún lugar y que vamos a algún otro lugar, que no estamos aquí para
quedarnos, esto puede añadir significado y crear perspectiva.
Los estudios muestran uno de los grandes errores que hacemos
como padres, es protegerlos a los niños de cualquier malas noticias excesivamente, cuando un niño se cae y se pega con la mesa ¿Qué hacemos? Lo consolamos y le pegamos a la mesa diciendo "mesa mala mesa mala, porqué le pegaste al niño". En realidad no queremos esto en la vida, siempre estar evadiendo la responsabilidad o el hecho de lo que pasó, pero en cambio, la verdadera felicidad se crea cuando alguien te enseña que la desgracia, el dolor y
sufrimiento son parte de la mezcla de la vida, que cuando vayan al mundo no caigan en shock de que estos es parte integral de la vida como también lo es lo satisfactorio y lo bueno. Tener cuidado de no transmitirles una realidad equivocada que no los prepare a su nivel para saber que no se puede ir por la vida tan inocente o tan desprotegido.
Hacer que estén tan exageradamente protegidos no les crea resiliencia.
Una mujer muy sabia a quien admiro mucho, me dijo algo muy admirable a partir de esa sabiduría de quien ha experimentado la vida profundamente. (a ella le pasó algo realmente trágico en su vida). Su familia se preguntó "¿Por qué a nosotros?", y la respuesta que ella dio fue : "¿Por qué no a nosotros?".
Si somos parte de este mundo, tenemos que entender que las cosas de la vida, le puede pasar a quien sea, no hay nadie exento. Ese "a quien sea", te da perspectiva y puede crearte gratitud y enfoque y a no tener esa ilusión de invencibilidad.
Una lección como colectivo, es que esa es la
naturaleza de este mundo. No tenerla en cuenta te deja demasiado inocente o demasiado desprotegido, la idea no es vivir con miedo sino saber que haremos con esto que nos brinda la experiencia de estar vivos.
Ruth Rosemberg con traducción y edición de Prana Raquel Pascual
Para ver a Ruth directamente: https://www.youtube.com/watch?v=Q59KUfYXcc4&t=203s
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