La persistencia tiene un delicado balance y a su vez, la compasión también debe tener este aspecto o atributo, ya que de lo contrario, fácilmente se puede convertir en lástima y eso comienza a ser irrespetuoso para la Luz de quien lo recibe.
Ciertamente persistir en la compasión también nos habla de si somos compasivos bajo las circunstancias más positivas pero dejamos de serlo cuando nos empieza a resultar incómodo.
Recuerdo esa frase de la Madre Teresa de Calcuta, "Hay que dar hasta que duela...". Todos podemos tener una postura ante esa afirmación, más sin embargo esta señala que si de alguna manera no llegas a "estirar tu propia liga de esfuerzo", quizás estás aún dando por sentirte bien contigo mismo más que por verdaderamente generar una relación más equilibrada entre los seres.
¿Puedes persistir en tus acciones de balance, de equilibrio y justicia entre tu y tus semejantes?
Encuentra como tener persistencia --no necedad-- pero si una constancia en tu intención de crear una relación comprensiva entre tú t los demás.
Prana Raquel Pascual
Imagen encontrada en http://desmotivaciones.es/5214658/Dar-hasta-que-duela
