Miércoles 11 de marzo de 2015
La prueba
Consciencia diaria por Karen Berg
Frecuentemente, nosotros nos vemos a nosotros mismos como puros. Bueno, quizás no completamente puros, pero al menos no del todo malos. Pensamos, "Estoy bien, es decir, no lastimo a la gente, llevo una buena vida. Seguro, quizás no hago todo lo que puedo por compartir pero al menos no estoy lastimando a nadie."
Nosotros aprendemos, rezamos, hacemos buenas acciones unos días si otros no. Damos caridad y todo está bien, pero eventualmente, llega el momento de ser probado.
Para mostrar como hemos crecido espiritualmente, el Creador nos proporciona de una escalera espiritual y la habilidad de escalarla, pero también de caer.
Usualmente, caemos porque algo sucede que nos lleva a la desesperación. Tu sabes, cosas pasan, las dificultades surgen.
La pregunta es ¿Cómo respondemos a estas dificultades ¿Pasaremos la prueba? O caeremos en nuestra viaje queja "Esto no es para mi, a Di.os no le importa ¿Porqué debiera siquiera intentar?"
Hoy manténte atento a tu prueba espiritual ¿Cómo vas a medirte?
Karen Berg
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Este lunes Shimon impartió la primera clase de preparación para Pesaj en la que aclaró un tema muy importante: La libertad que se consigue con la energía de esta "festividad", es la libertad de nuestras palabras.
Te preguntarás porqué menciono esto que pareciera no estar tan alineado con el comentario de Karen, y sin embargo permíteme hacer la liga entre los dos. O al menos desde la perspectiva que tengo en este momento.
Cuando Karen menciona la palabra "pureza", me pongo a reflexionar ¿Pureza de que índole? ¿A qué se puede referir alguien al pensar en soy o no soy puro?
La verdad nos es más fácil entenderlo en una sustancia en la que puedas eliminar los agentes patógenos, haces pruebas de laboratorio y constatas que los índices de las sustancias contaminantes no estén presentes.
¿Cómo lo podemos pensar en nosotros mismos?
Explicaba Shimon que Pesaj es la solución para Faraón (Paró, es cómo se pronuncia la palabra en hebreo). Sabemos que Paró es angostura y se refiere a nuestras palabras esclavizadas, nuestras palabras atrapadas.
¿Has visto como a veces nuestras palabras están ya "desactivadas de su poder de creación", porque las hemos usado de manera en que las entrampamos? Hablamos mal de alguien y es muy dificil que esa persona pueda volver a ser quien era a ojos de los demás, le restamos poder. Igual cuando hablamos mal de nosotros, cuando nos desacreditamos o nos decimos en estado víctima, "soy tan mala persoooona, no me merezco naaaada" o peor aún merezco... (piensa en las barbaridades que decimos cuando estamos mal y de malas). Imagina cuándo puedes reestablecer tu propio poder personal si te has devaluado a tal grado.
Pesaj es para liberar la energía de nuestras palabras.
En la conexión de Pesaj hay muchas historias que leemos y decimos, pero hay varos momentos en que hacemos Leshem Yihud.
Estudiando en la Hagadá de Pesaj, con esa oración, en ese momento en específico, alineamos nuestra mente con nuestras palabras, emociones y acciones.
Me quedo pensando en eso, "puro" es quien se alinea a los deseos del Creador, a la Luz, y manifiesta eso en sus pensamientos, que se traducen sin modificación en sus palabras, en sus emociones y posteriormente en sus accoines. Eso es pureza, que no haya interferencia de que piense algo y diga sienta y haga completamente otra cosa...¿Y si nos pasa no?
Qué tan frecuente estamos desalineados en lo que pensamos y creemos con lo que en realidad acabamos haciendo y diciendo?
Infinidad de veces.
Pienso en eso, pureza es este orden no afectado por el ego en el proceso de bajar las ideas a palabras, emociones, acciones.
¿Qué tan congruente eres en ese camino?
¿Qué tanto puedes mantener la esencia de tus ideas hasta que las llevas a cabo?
A veces nos sorprendemos a nosotros mismos pensando una cosa y haciendo otra totalmente distinta...eso no es puro.
Esta es una opción de donde poner nuestra vista para hacer esta tarea.
Te la ofrezco a consideración.
Feliz día Querida Comunidad
Prana Raquel Pascual