sábado, 22 de enero de 2011

SÁBADO, 22 DE ENERO DE 2011. Mereces el fruto

SÁBADO, 22 DE ENERO DE 2011

Sentir que no merecemos probar los frutos de la vida es el principal obstáculo para comer más de éstos.

El día de hoy, desafía la sensación que te dice que estás en un lugar donde la Luz no puede brillar. No siempre está en tus posibilidades cómo brilla ésta; sólo confía en que brilla y descubrirás todo tipo de benevolencia.

Yehuda Berg
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Alguna vez hemos hablado del mal que se hace a través de "lashon hará", la mala palabra, el hablar mal de alguien. Es un mal que emites y que ya no puedes detener su propagación. En el mundo físico es como cuando contagias con un virus, Una sola persona puede contagiar a toda una comunidad si no tiene ciertos cuidados, e igualmente cuando hablas tus palabras tienen alitas y se van reproduciendo como en proceso de bipartición celular, miles de veces multiplicándose como un enorme ejército de ángeles negativos dispuestos a atacar.

Pues bien, el proceso no es menos grave cuando lo emites hacia ti mismo. Muchos piensan que hablar mal de sí mismos es como una señal de humildad, pero es iniciar un proceso que no te hace bien ni a ti ni a nadie.

Una cosa es ser humilde y otra es revestirte de capas de negatividad en donde bloquees la auto estima y la confianza que los otros pudieran depositar en ti y que tu te estás encargando de cubrir. Malo malo malo. Te cubres de negatividad que después será complicado volver a revelar e impides que la luz --que sólo tu puedes compartir-- esté disponible.

Hace pocas semanas, mi Maestro Ariel dió un seminario llamado "Cómo amarse a sí mismo", te comparto algo de lo que dijo:

Todos los caminos tienen el precepto "Ama a tu prójimo como a ti mismo" y muchas veces nos podemos sentir mal porque estudiamos esas cosas, y queremos compartir, amar a otra persona, y lo que los sabios nos comunican es que no solo es difícil amar a otro y preocuparse de otro y tener unidad, sino que es imposible si no las puedo tener primero conmigo mismo

Tengo que ser leal conmigo, si no soy leal conmigo es imposible serlo con los demás, es imposible no mentir si me miento a mi mismo.

Rav Ashlag explica que el verdadero egoísmo es la semilla del altruismo.
Si de verdad me quisiera, quiero tenerme bien, cuando hago daño a alguien más, debiera sentirme mal yo mismo, (puesto que todos estamos unidos), técnicamente me hago daño yo, por eso todo empieza amándose a uno mismo.

Pero para amarnos a nosotros mismos ¿Que pasa dentro de nosotros mismos? Tiene que haber una relación de amor y enamoramiento hacia nosotros mismos como si fuera de pareja.

Dentro de nosotros hay dos. Proporcionalmente opuestos. Nuestro cuerpo y nuestra alma. Justo opuestos. No solo un poco. Radicalmente quieren lo opuesto.

Nuestro trabajo en esto es ¿Cómo comienza la autoestima? Es crear el amor dentro de estas dos entidades, dentro de mi.

Una persona necesita empezar un camino un proceso de encontrar su espiritualidad. La mayoría de nosotros estamos 100% vendidos a los deseo de nuestro cuerpo.

Es imprescindible encontrar la espiritualidad. El cuerpo va a decir "quiero sexo" y el alma va a decir "quiero mi alma gemela". El cuerpo va a decir "quiero comida", el alma dirá "quiero sentirme pleno", el cuerpo dirá "Quiero que me reconozcan", el alma dirá "Quiero reconocerme yo".

Van a jalar justo para el otro lado.

Si no reconozco a mi alma, lo que ella quiere, permitiendo esa batalla y dejando que durante todo el tiempo gane el cuerpo es imposible empezar a amarte a ti mismo.
Lo que detiene a una persona de amarse a sí mismo es que gracias a que en esta vida hemos prostituido tanto nuestra alma por los insignificantes deseo de nuestro cuerpo, que olvidamos esa energía gigante que es nuestra alma. Nos olvidamos de que está ahí.
El amor por uno mismo --explica Rav Ashlag-- poco a poco se va extendiendo a mi pareja, a mis hijos, a mi familia, a mis empleados, a mi ciudad, a mi país. Puedo crecer mi espectro de amor y amar al mundo e incluso amar más a la Luz y a la vida.
La vela del Creador, es el alma de la persona. La obra máxima, lo más poderoso creado en este mundo es el Alma que tenemos dentro. Por lo tanto si podemos empezar a verla en acción, nos va a ser muy difícil amarnos a nosotros mismos. Nuestra Alma es el arma más poderosa.

El enemigo más grande es nuestra falta de entendimiento de cuán fuerte es nuestra Alma.
Ariel mencionó que en la historia de Yosef, cuando el no se les había revelado aún como su hermano, estando ya Yehuda el hermano mayor rogando por que le permitiera liberar a Benjamín habló finalmente con toda humildad y fue a contarle su historia y de la tristeza de su padre porque ya una vez le habían hecho perder a su hijo amado y que perder a Benjamín sería devastador. Las primeras palabras con que empezó a hablar fueron "Bi Adoni" "en mi boca está Di-os", lo que hizo, fue acercarse a la Luz, entendiendo que esta estaba dentro de él, y desde ese lugar empezó a hablar y todo se solucionó.
Recuérdalo siempre que quieras menospreciarte o que te estés dañando a ti mismo:
"Bi Adoni, La Luz está dentro de mi"

Shabbat Shalom
Prana Pascual
Extraído de la clase "Cómo amarte a ti mismo" Ariel Grunwald, Centro de Kabbalah Ciudad de México.