Una simple idea preconcebida puede enfrascarnos en determinadas maneras
de pensar. Nuestra capacidad de aprender está limitada sólo por lo que creemos
que ya sabemos.
Juzgar prematuramente a una
persona o a una situación a primera vista es parte de la naturaleza humana.
Desgraciadamente, a veces lo hacemos incluso antes de estar de cara a ellas.
Pensamos: “Esta es buena” y “esta es mala”. Pensamos que lo que vemos es la
verdad absoluta, pero no. Lo que vemos es el resultado de lo que creemos que es
verdad.
Esto me hace recordar una
famosa parábola, una historia sobre un estudiante que fue a encontrarse con su
maestro por primera vez. El maestro le sirve una taza de té y, mientras la
llena, la taza del estudiante comienza a desbordarse. A pesar de eso, el
maestro continúa vertiendo té. El estudiante se sobresalta, ¡y con toda razón!
¡Está cubierto de té y el maestro sigue vertiendo! “¿Qué haces?”, le pregunta
al maestro.
"Tú eres como esta
taza”, responde el sabio. “No puedo enseñarte hasta que estés libre de todo lo
que crees que ya sabes”.
¿Qué reflexionas querida Comunidad?
Shabbat Shalom
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach
Extracto de Karen Berg:
Imagen https://www.kabbalah.com/es/articles/what-we-believe-is-what-we-see/