domingo, 12 de enero de 2020

Pólvora en infiernitos

Comenzamos con el libro de Éxodo, que nos conecta con el nivel de Jojmá, el siguiente paso después de la inspiración del plan maestro del nivel de potencial que tuvimos en Génesis.

Con este inicio, también inicia un periodo que a veces es de ocho semanas y a veces de seis, dependiendo de si es año bisiesto, que se conoce como Shovavim, un acrónimo de los nombres de las porciones que conforman este libro.

La traducción de Shovavim, la entendemos como "dañoso" "perjudicial", pero más normalmente como "Travieso". Nos explica Ruth Rosemberg que esta palabra aparece en el libro de Jeremías y que hace referencia a conductas no muy terribles, incluso un poco dulces.

Veamos cual es la importancia que esto tiene para nosotros y cual es la oportunidad que nos dan estas semanas. El primero en hablar de esto es Rabi Isaac Luria, el primero en mencionar ciertas prácticas y consciencia que debemos tener.

Menciona El Arí, que el propósito es corregir, pero en particular la corrección de derramar esperma, el gasto de este, más en este tiempo más que en ningún otro tiempo.

Como nosotros no somos alumnos primerizos, o al menos no de los que nos vamos con la finta de leer y entender directo, sabemos que esto no tiene que ver solo con el tema de derramar esperma, sino de derramar POTENCIAL DE VIDA. 

Todo lo que tenemos en potencial que gastamos en pequeñeces o en cosas inútiles, esa energía de vida que se nos va en tonterías y pequeñas acciones que pueden parecer incluso inofensivas, traviesas, casi como acciones inocentes como se mencionaba arriba, travesuras que pueden parecer hasta dulces.

Todos tenemos pérdida de energía en cosas simples, enojos frecuentes sin mucho sentido (¿si recuerdas un día de tráfico en la ciudad?) Rabietas que haces porque crees que alguien te habló feo, miles de momentos que nos encienden a lo tonto. Comentarios que hacemos fuera de lugar, bromas tontas y aparentemente intrascendentes que a la mera hora nos conducen a un caos, perdida de tiempo, enemistades, ofensas etc.

Se refiere a poner energía en lugares equivocados.

Tenemos que recordar que no somos fuentes inagotables de energía, somos vasijas con una capacidad de contener. 

Recuerdo una frase de mi abuelita que decía te gastas tu pólvora en infiernitos.

Y si, muchas veces lo más importante de nuestro día no es que creamos o como aportamos a algo bueno y con sentido, sino un fastidio, una tontera, una obsesión sobre una nimiedad, y así, se nos va la vida entre las manos.

Estas semanas son para estar muy atentos a esos lugares en que desperdiciamos nuestra fuerza de la vida en tonterías y corregir.

¿Te animas a poner foco en ello?

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en clase de Shemot Ruth Rosemberg 2018