lunes, 13 de septiembre de 2021

¿Listos para escuchar?


 Hay un relato que esclarecerá acerca de Escuchar. 

Había una vez en una aldea había un hombre que golpeaba a su esposa la insultaba y en general la trataba de forma horrible como si ella fuera una de sus posesiones y no un ser humano.

Un día, un vecino de este hombre despiadado tuvo una idea él decidió acudir al kabbalista del pueblo y le pidió que dedicara el sermón de Shabbat al tema de respeto a las mujeres; aunado a eso le contó al sabio maestro acerca de la forma tan horrible en que su vecino trataba a su mujer. El sabio acordó tratar el tema en Shabbat y de alguna manera, hacer lo pertinente a incluir la lección espiritual de la semana que cada historia en la Biblia contiene: el mensaje de ama a tu prójimo como a ti mismo.

Así que el kabbalista pensó que podía hacer la relación.

Llegó Shabbat y el kabbalista comenzó su sermón, habló acerca de la historia en general y luego tocó el tema de amar a tu prójimo como a ti mismo haciendo énfasis particular en el amor por la esposa, siguió hablando sobre cómo cada hombre debe respetar a su esposa y ocuparse de todas sus necesidades.

Después de las oraciones el kabbalista esperaba que el hombre cruel hubiera escuchado y entendido la lección que tenía que enseñarle, pero cuando él se acercó a este hombre y le preguntó qué pensaba del sermón, el hombre tan solo dijo que esperaba que todos esos hombres que maltratan a sus mujeres entendieran que no deberían comportarse de esa manera… en pocas palabras ¡No sólo no aprendió nada sino que estaba seguro de que el kabbalista se refería a otra persona!

El kabbalista tras darse cuenta de que no había nada más que decir, le deseo al hombre Shabbat Shalom y se marchó. 

Después de unos minutos un estudioso que estaba de visita en el pueblo ese Shabbat, se acercó al sabio anciano. Después de saludarse entre sí el estudioso le dijo al sabio “¿Sabe una cosa? Aprendí muchísimo de su sermón. El kabbalista estaba sorprendido que todo su discurso había sido en beneficio a alguien distinto a quien trataba terriblemente a su esposa. 

El estudioso le explicó “Hace 2 semanas, mi esposa no hizo algo que le había pedido que hiciera, me molesté mucho con ella y le pregunté por qué no lo había hecho, ella se sintió muy humillada. No había hablado nada al respecto, pero ahora, he aprendido de su sermón que ella tiene muchas cosas que hacer todos los días, así que si no hizo no fue porque a ella no le importara, sino porque está muy ocupada con otras actividades. Aprendí a nunca pedirle las cosas con enojo sino con gentileza y entendiendo que ella tiene muchas otras responsabilidades.

La gente que necesita escuchar no escucha, mientras que los que no parecen tener un gran problema en esa área en particular, si lo hacen y aprenden.

El Creador puede enseñarnos y darnos sólo si estamos listos para escuchar y recibir Es por lo que está escrito “Haazinu” “Escuchen”.

Si estamos listos para recibir, entonces “Adabra” (hablaré)¿Por qué El Creador habría de decirnos algo así no vamos a oír? 

Siempre decimos cuando el estudiante esté listo, el maestro aparece, la ley espiritual es aún más enfática: si nos preparamos para aprender entonces el maestro debe aparecer.

Transcrito por Prana Raquel Pascual, de texto de la Biblia editada por El Centro de Kabbaah Internacional

Imagen https://www.facebook.com/BudaAmoroso/photos/cuando-el-alumno-est%C3%A1-listo-el-maestro-aparece-proverbio-budista/1203640539713939/