jueves, 30 de abril de 2015

Jueves 30 de abril de 2015. Eres como Dios.





Eres como Dios
Al entender quiénes somos es importante saber, primero que nada, que somos como Dios. Sin saber eso, es imposible que les podamos dar Luz a los demás, o incluso traer Luz a todo lo que hacemos. En el momento en el que aceptamos que nuestro ser, quienes somos, es el flujo de la Luz, nos conectamos con ese flujo y todo lo que nos rodea se ilumina.

Una forma de conectarse y compartir la Luz es desearle buenos días a alguien de manera sincera, aun si no nos sentimos estupendos y las cosas no marchan como pensamos que deben ir. Esta es una pequeña forma en la que podemos compartir nuestra Luz y cultivar nuestro amor.

Hoy, tómate un momento para dejar lo que estás haciendo e inhala profundamente unas cuantas veces. Aprecia los ojos que has recibido para ver la belleza que te rodea, y siente tu corazón latiendo en tu pecho. Observa el aliento que fluye hacia dentro y fuera de ti sin siquiera hacer nada. Luego, guarda esta apreciación en tu ser y continua tu día con amor en el corazón.


Karen Berg 
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Hace algunos años conocí a una mujer muy singular, era una mujer en ese entonces de unos cincuenta años que aún se manifestaban magníficos con su rubia cabellera y sus intensos ojos azules. 

Ella se decía "chamana", yo quizás más le hubiera dicho "maga" porque en general se enfrentaba a la vida con una especie de desparpajo encantador con el que parecía que podía conquistarlo todo. Verla caminar por los bosques era como una imagen mitológica de un ser que se fundía con el todo, sin perderse jamás a sí misma pero con la certeza de que ella le podía hablar de tú a Di.os.

Yo era muy joven en ese instante y no entendía del todo bien lo que en ese momento me parecía un tanto arrogante, hablarle cara a cara a Di.os, aunque me daba cuenta que de ella, no podía esperar más que compartiera el té en la misma mesa con Él...

Hoy al paso de muchos años ya, he dejado de ver a es persona y sé que es feliz en algún lugar fusionada con la naturaleza de su pequeño país, cercana de Di.os en su forma más verde y marina, y me quedo pensando ¿No debieramos todos tener más cerca a Di-os? ¿No debieramos todos si tenerle reverencia, pero al mismo tiempo la cercanía de que nos da nuestra propia esencia?

¿Cómo sería nuestra vida si cada vez tuvieramos claro que somos de su misms sustancia y que no hay distancia entre nosotros...?

Seríamos más humildes pero al mismo tiempo más poderosos...

Hoy es un buen día para sentarnos a tomar el café de la mañana y dar la bienvenida a Di.os en todo, porque está en cada objeto en cada planta, animal o persona, está en todo lo que nos rodea y no solo, sino también en lo que contenemos...no hay ni un espacio sin Creador...

Hay que ver cuánto tiempo nos toma regresar a la noción de esto que mientras somos niños parece tan claro y que vamos diluyéndo entre las horas de volvernos adultos responsables y cumplidos del horario ...

¿Qué tal que hoy somos como niños pequeños y volvemos a sorprendernos de que efectivamente, en todo, abslutamente todo, está Di.os? ;-)

Vamos al trabajo del Omer


Quinto día de la cuarta semana del Omer

Hoy son veintiseis días del Omer

Del anochecer del miércoles 30 de abril al anochecer del jueves 30 de abril

Hod de Netzaj

Humildad en persistencia

Ceder — que es un resultado de la humildad— es un elemento esencial de la persistencia.¿Sé cuando ceder, por fortaleza y no por miedo? *¿Por qué con frecuencia temo ceder?

La determinación es alimentada por la fuerza interior. Hod de Netzaj es el humilde conocimiento y reconocimiento de que la capacidad para sobreponerse y tolerar proviene del alma.

La humildad no compromete a la determinación. La persistencia humana tiene un alcance, pero la que proviene de Di.os es ilimitada.

¿Atribuyo mi éxito solamente a mi propia fuerza y determinación? ¿ De dónde obtengo mi fuerza cuando todo parece tan desolado?

Hoy reconoce con humildad el poder de persistir que Di.os nos da frente a los desafíos, eso te dará más fuerza.

Info del Omer jabad.org

Prana Raquel Pascual