miércoles, 21 de abril de 2010

Abril 21, 2010. No quiero juzgar, pero...


MIÉRCOLES 21 DE ABRIL DE 2010


Antes de que te juzgues a ti mismo por juzgar a otro, piensa en esto: Es bueno que esto esté sucediendo porque esta activando algo dentro, alguna parte de ti que está pidiendo a gritos ser corregida.


Recuerda, estás rodeado de espejos reflejando lo que tu alma necesita corregir.


Hoy, no odies al espejo. Enfócate en lo que viene a continuación para ti. Verás que al empezar a trabajar en tu reacción, y encontrar su raíz escondida, el juicio desaparecerá y el entendimiento tomará su lugar.


Yehuda Berg

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Querido Diario:


Estoy aquí mirando la pantalla sintiéndome como en ese viejo vídeo de John Waite, Missing you, que era la historia de un desencuentro muy absurdo. La canción me encantaba pero el final del vídeo definitivamente no, me desesperaba mucho esa parte de que había algo que se podía arreglar muy fácil y por no poderse comunicar el intento se frustraba.


Hoy me levanto y la leo la afinación aún estando en la oscuridad en la pequeña pantalla de mi celular.


Leer la afinación me ayuda a poner mi cabeza en su lugar de nuevo: "Es bueno que esto esté sucediendo porque esta activando algo dentro, alguna parte de ti que está pidiendo a gritos ser corregida."


Leo a Yehuda en su mensaje de hoy y me conforta de alguna manera saber que también tengo la condición de poderme equivocar y que es básicamente algo que nos pasa a todos y que tengo enfrente de mi una oportunidad de corrección...ouch, porque yo también me equivoco como cualquiera, que en eso si que nadie tenemos derechos reservados =( todos podemos "regarla" como decimos en México.


Sonrío al leer la frase "Recuerda, estás rodeado de espejos reflejando lo que tu alma necesita corregir" porque justamente encuentro porqué ayer escribí de espejos, me hace sentir que a pesar de todo, algo está en orden, que todo pasa para que puedas observar donde tu alma aún no tiene suficiente pulimento, donde sigues siendo tan susceptible de equivocarte.


Me levanté con esa sensación de inadecuación de cuando era adolescente, de cuando enfrentaba la propia inmadurez y no sabía manejar los corceles de mi carácter y de mi genio y disparaba sin querer alguna reacción inadecuada, cuando la piel no me alcanzaba ya para cubrir al alma que de súbito se veía desnuda ante las nuevas pruebas de la vida y era fácil presa del ataque de su oponente.


Así de lejos me siento de la respuesta correcta, pero en cierto sentido me estoy mirando con un poco más de misericordia al recordar: todos nos equivocamos, todos estamos aquí para corregir.


Sigo leyendo:

"Verás que al empezar a trabajar en tu reacción, y encontrar su raíz escondida, el juicio desaparecerá y el entendimiento tomará su lugar."


Justo ayer como mentora en la clase de Kabbalah 1 revisamos la llamada fórmula proactiva, para manejar situaciones que te enfrentan a tu ego, que creo que nunca he publicado en el blog. Creo que hoy es un buen día, ojalá lector que sea oportuna para ti:


FÓRMULA PROACTIVA

1. un obstáculo aparece.

2. Te das cuenta de tu reacción y de que esta es el verdadero enemigo, no el obstáculo.

3. Apagas tu sistema reactivo y dejas que la Luz entre en ti.

4. Expresa tu naturaleza proactiva.


Si tu como yo, estás frente a alguna reacción que mostraste y que no era la que hubieras querido, ok, aplica la fórmula proactiva. Tu reacción es el verdadero enemigo, la situación retadora sólo existió para que lo veas y puedas corregir. Apaga la reacción, ya sea el enojo, la tristeza la culpa. Ok, ¿Proactivamente que puedes hacer para volver la situación al orden?


¿Te caíste? Levantarte es el trabajo espiritual.


Espero que la fórmula proactiva te sea de utilidad en todas las ocasiones que lo requieras.


Con cariño

Prana Pascual

Ayer por la noche comenzó el vigésimo segundo día del Omer. Hoy al caer el sol, empieza el 23vo. Cuarta semana, Chesed de Netzaj. (Persistencia con cariño)

Si quieres darte una vuelta por el pasado te incluyo el link al video de John Waite, Missing You:



Post Data:

Bajo a donde está la computadora, prendo la luz, se oye el sonido inconfundible de un foco fundiéndose...me digo a mi misma "justo lo que me pasó hace unos días", voy a la cocina, abro la alacena en la que guardo los focos nuevos. Me subo a una silla, desatornillo el foco fundido. Coloco el nuevo. La luz ha vuelto. Tiene razón mi Maestro Ariel, la oscuridad no se combate con más oscuridad, se vence volviendo a encender la Luz. =)