sábado, 4 de marzo de 2017

La convicción, no solo el acto.

En esta porción hay dos elementos, aunque creo que no nos ha quedado tan claro como en esta ocasión después de la explicación de Ruth Rosemberg, la maravillosa Maestra que ahora está residente en Washington D.C. abriendo un nuevo Centro de Kabbalah en esa ciudad.

La porción nos habla de contribuir para la construcción de un tabernáculo, un lugar en el que la luz del Creador pueda descansar en nosotros.

Hay un tema interesante que menciona Ruth: Hay dos elementos en esta ecuación: Construir el tabernáculo y la otra que no es implícita por si misma, es que la Luz descanse en dicho tabernáculo.

¿No basta entonces con hacer vasija?

¿Qué acaso no es suficiente con crear el espacio dentro de nosotros?

Pues digamos que podemos tener una vela (el receptáculo), pero no tener con qué encenderla, es decir, la vela está lista para ser portadora de la Luz pero no hay fuego para que se encienda :-O

Pues bien, aquí sabemos que en este blog lo que queremos es generar entendimientos prácticos que podamos implementar, que generen esta iluminación en nuestras vidas, no solo en una vida por venir después de la muerte, NO: Queremos una vida con orden, con armonía, equilibrio y belleza en los niveles más elevados espiritualmente que nos sea posible...

¿Qué es lo que hace que la Luz pueda descansar en nuestro tabernáculo? La restricción. 

Sé que es el concepto de la restricción a veces nos es complejo ¿Restricción es aguantarme las cosas? ¿Es reprimir lo que quiero responder? ¿Es ser siempre el sumiso de la historia?

No.

En realidad es encontrar donde podemos ser leales a nosotros mismos desde un punto de vista proactivo: Si vas a hacer algo, hacerlo de verdad, con toda la decisión e intención. Si vas a ayudar, no ayudes porque "es lo bueno", sino por la convicción de que eso es el mejor lugar donde poner tu energía y convicción. Si vas a estar en un trabajo, no lo hagas sufriéndolo: hazlo porque quieres que de verdad tus acciones hagan una diferencia en la comunidad a la que van dirigidas. Si te quedas con tus hijos porque te dijeron que los hijos deben crecer con su madre, entrégate de verdad, no estés con la mente en otra parte y con el dolor de hacerlo, si vas a hacer ejercicio, no lo hagas por cumplir tantito, hazlo con convicción de tu salud o de la meta que buscas. 

Si solo estás en cuerpo y no en espíritu, eso NO ES RESTRICCIÓN. O te das de corazón a lo que haces, o ahórratelo porque eso no te va a dar luz.

Si no vas a rezar con convicción, la verdad es que podrías no hacerlo, de cualquier manera no estas conectado.

¿Logro transmitirte la idea que nos comparte Ruth? Si vas a hacer el ritual, si vas a atender Shabbat, si vas a la Iglesia y lo que estás pensando es en el merengue color de rosa que venden en el atrio y que te vas a comprar tan pronto salgas, mejor ve directo al merengue, porque tu tiempo en la Iglesia no servirá. :-)

La restricción es entregarte de lleno a lo que estás haciendo, con convicción, aunque te sea difícil.

Es un TRABAJO, yo lo sé, lo sé porque todos enfrentamos el desgano y el automatismo en muchos actos, pero esos actos robóticos o "a fuerzas", no son lo que hace a la Luz descansar en nosotros.

Tenemos que trabajar en esta comprensión y así seremos capaces de construir el lugar, ¡¡Y de verdad llenarlo de Luz!!

Shabbat Shalom Comunidad

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Terumah Ruth Rosemberg Centro de Kabbalah Internacional
Imagen http://sp.depositphotos.com/9020335/stock-photo-pink-meringue.html