domingo, 3 de diciembre de 2017

Sigue adelante


"No ves las cosas cuando estás cómodo, sino cuando estás incómodo."

Al principio de la porción de Vayeshev, vemos que Jacob buscaba descansar. Sentía que había terminado su trabajo espiritual. Después de todo, se había casado, tenía hijos de los que se originarían todas las naciones futuras. Había pasado por muchas pruebas difíciles y, aún más importante, al hacer todo esto manifestó la permanencia y la continuidad del mundo. 

¿Qué más tenía que hacer un hombre? Pero entonces, le arrebatan a su hijo Yosef. Este convirtió el momento de indiferencia o complacencia de Jacob.

En esta porción Yosef, el primogénito de Rachel, el más querido de Jacob es vendido por sus hermanos como esclavo y llevado a Egipto.

Mientras tengamos aliento de vida en nuestro cuerpo, tenemos trabajo por hacer. En los momentos en los que creemos que ya no nos queda nada por hacer, el Universo es obligado a mandarnos nuevos desafíos para que podamos continuar creciendo.

Podemos crecer de manera proactiva o de manera reactiva. Al elegir impulsarnos más, expandimos nuestra capacidad espiritual en medida proactiva. Por otro lado, si decidimos descansar convencidos de que ya "hemos hecho suficiente", podríamos terminar en una situación en la que seamos forzados a aprender algunas lecciones nuevas y a enfrentar nuevos obstáculos.

Esta ley es tanto bella como difícil, y ciertamente debe ser repetida una y otra vez. El crecimiento espiritual es inevitable. La manera de crecer depende de nosotros.

¿Piensas que por que viene la vacación y el tiempo de descanso en el año el trabajo espiritual cesa?     .... No.  :-)

La mejor manera es encontrar cómo seguir trabajando proactivamente, no esperar a que llegue la llamada de atención desde afuera.

Como dice el poeta Robert Frost: "En dos palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida:

"SIGUE ADELANTE."

Feliz domingo Comunidad

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de 2007 Vayeshev Centro de Kabbalah Ciudad de México
Imagen https://www.loa.org/writers/271-robert-frost