lunes, 19 de febrero de 2024

Conflicto interno


Esta parashá se titula: “Tetzave” Significa “mandarás”. Comienza con una orden de HaShem para nuestro pueblo, consistente de traer aceite puro de oliva, para la Menora/candelero del Mishkan/tabernáculo, y haya luz.

¿Por qué el aceite de la Menorá debía ser puro de oliva?

La Menorá es una herramienta para nuestra conexión con la Luz y para que esta sea completa necesitamos tener un corazón puro.

Los humanos somos seres muy complejos y lamentablemente aunque eso puede ser muy interesante, muy ameno de ver, muy enriquecido, también hace que sea difícil gobernarnos a nosotros mismos aún en cosas que deberían ser simples como decir "alguien me simpatiza", o "le quiero", "le amo".

Los humanos somos tan facetados, que nos volvemos complicados. Alguien puede ser tu amigo y sin embargo puedes tener alegría de que no le vaya del todo bien, puedes sentir envidia o molestia cuando le va bien o por el contrario, cuando te cuenta de algún dolor, secretamente sentir gusto o alivio de que "no todo le vaya tan bien".

Es muy confuso.

Cuando tu corazón está puro no tienes ese conflicto. No tienes contradicción, no hay dobleces ni cortapisas, pero es complicado tener ese nivel de pureza en el canal.

He observado que esto pasa aún en las relaciones que se esperarían más espontáneamente limpias. ¿Cuales? Padres e hijos. Esperarías que el amor fuera incondicional, pero muchas veces no lo es, muchas veces el ego interfiere y simplemente no puedes alegrarte sinceramente al 100% de cualquier bien o cualidad. Todos hemos sido testigos de envidias de la madre a la hija que tiene la juventud que ella va perdiendo, padres que de manera velada no logran alegrarse sinceramente del éxito de un hijo por el éxito que ellos mismos no lograron. En amigos que aparentemente debieran ser pares y solidarios pero que a veces no pueden tan solo abandonarse a sentir alegría sin sentimientos mixtos. Esposos que en la secrecía de su pensamiento pueden alegrarse de que algo no le salga bien a su cónyuge, y ya ni que decir de hermanos, una de las relaciones más peculiares por la cercanía, el parecido, el contexto compartido, pero también la confrontación.

Un corazón puro logra deshacerse de esa batalla y simplemente puede amar más allá de los intereses del ego.

¿Tienes a alguien a quien puedas amar así de puro? ¿Puedes amar a Di.os con esa plenitud? A veces ni al Creador lo amamos con ese nivel de certeza sin voltear a reclamarle nada.

¿Sabes cual es el problema de tener todas esas facetas? Que tu Luz se difracta. No puedes contar con todo tu poder sin que este se fragmente y tu Luz mengua.

Si eres sincero contigo mismo sabes que esto es verdad, que no somos tan de una sola pieza casi con nadie.

Esta porción busca ayudarnos para lograr estar al 100% en nuestra intención, en nuestro afecto, en nuestra apreciación.

Primer paso creo que es tratar de ser puro al menos contigo mismo, conocerte a profundidad y confesarte que esto te pasa, que no siempre eres esa persona de una sola pieza y al menos procurar unificarte viendo con lo más claro de ti y hacer un esfuerzo consciente de no dejarte llevar por la reactividad de los juicios.

Esta es una acción muy complicada pero creo por completo que es lo que nos volvería genuinamente poderosos porque no nos fragmentaría en pedazos el poder de crear. Seríamos con rayos láser de manifestación.

Reflexiona al respecto y tómalo como el ejercicio espiritual más importante de tu vida: Ser uno, sin conflicto interno.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta 

Imagen https://www.conjuntolar.com/index.php/blog/post/usos-y-beneficios-del-aceite-de-oliva-que-debes-conocer