Bueno, ayer hice la introducción a Januká, porque por la noche comenzó esta festividad que dura ocho días mientras encendemos la menorá progresivamente haciendo llegar las luces de mundos espirituales hasta nuestro mundo físico poco a poco, en un proceso que es suave y no se precipita, pero que trae las bendiciones que ni siquiera sabemos nombrar.
¿Alguien tiene duda de que las mejores cosas de la vida nos han llegado sin saber realmente que las necesitábamos?
Es como el rocío del cielo, parece obvio ver esa ligera capa de gotitas de agua en las flores y en toda la naturaleza al amanecer, pero realmente es un obsequio que refresca y humedece nutriendo al mundo.
Así, las mejores cosa que nos han pasado son regalos del Creador. Hay quien se envanece de su buena memoria, de su inteligencia clara o de su capacidad de hablar y comunicarse con claridad ¿Realmente son tu mérito o son talentos que de alguna manera tienes por bendición de lo Alto? Hay quien se enorgullece de su belleza física de su velocidad o su agilidad motora...es verdad que se puede entrenar pero hay que reconocer que hay gente que recibió el don...¿Alguna duda al respecto?
Hay quien tiene facilidad para estar de buen humor, de hacer reír a otros, hay quien puede dibujar con un realismo impactante o quien puede hacer operaciones matemáticas en segundos en su mente...¿De verdad es porque se esforzaron como bebés o que desde que fueron concebidos y creados algo más Alto les dio esta especificidad?
Así son los bienes que recibimos de Januka: las bendiciones que ni siquiera sabemos que necesitamos.
Así sea: Di.os, pues, te dé del rocío del cielo, y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto
Shabbat Shalom al ser visibles las tres primeras estrellas en el firmamento nocturno.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen https://nuestroclima.com/gotas-de-rocio-sobre-las-flores/
