Esta semana leeremos las porciones llamadas Behar Bejukotai,
Behar
habla del séptimo año, regulaciones de agricultura donde cada siete años hay
que dejar que la tierra descanse, es el sabático.
Di.os
le dice a la gente que el séptimo año no pueden trabajar la tierra por tanto el
sexto año debía ser suficiente para dos años. Un año la dejo tranquila para el séptimo y el octavo año.
Dios
dice solo háganlo, no se preocupen que todo va a estar bien confíen que no les
va a faltar nada.
Sigue mis leyes de ir y guarda mis mandamientos, si
es que hacen todo lo que les digo les voy a dar lluvia en la época de lluvia.
El universo va a seguir ciertas reglas con las que programé el universo.
Deja
ir y no te preocupes de nada porque todo va a estar bien y haz lo que te dije
que hagas y todo estará en orden.
La
naturaleza está contra nosotros porque no hacemos lo básico que es seguir las
reglas.
Quise compartirles el texto que me encontré sin modificarlo. Quiero que lo lean y lo sientan tal como yo lo hice. Me quedé muy impresionada, por supuesto lo he estudiando año con año y sin embargo cada año tenemos una vasija distinta para entenderlo si ponemos atención.
Es una porción que habla de la Certeza, algo que es muy alto, muy elevado. Confiar y punto, confiar si haces como te está instruido. Pero también de ENTENDER. Entender que no podemos abusar de todo indiscriminadamente.
Aquí lo dejaré y cada uno podremos reflexionar.
Pues bien vamos al Omer de hoy
Hoy es el tercer
día de la quinta semana, treinta y un días que son cuatro semanas y tres días
del Omer.
Hoy es el tercer
día de la quinta semana, treinta y un días que son cuatro semanas y tres días
del Omer.
Compasión en
Humildad.
Un camino para
la humildad es la compasión.
Observo como
suelo hacer y veo que hay cosas que están destinadas a suceder de alguna manera
un tanto cuanto imparable, un tanto cuanto pre destinadas o con algo que
podemos llamar fatalidad fato= destino, solo se pueden atestiguar, estar
plenamente presente, quizás siendo la única manera de sobrellevarlas con una
profunda comprensión interna, interpretando que la tormenta también tiene su
razón de ser aunque supere nuestra comprensión.
Compasivamente
para quien lo vive y quien lo atestigua de que quizás no es personal, que
quizás no hay una malicia involucrada pero que no hay opción y que no queda
nada más que esperar...
hacer una pausa para que pase el vendaval.
Comprender
compasiva-mente estas avalanchas en las que a veces no hay más que presenciar nos
vuelve humildes.
Pareciera que
nada se puede hacer más que dejar que fluya y pase, lo cual demanda un nivel de
humildad fuera de serie.
Una lección muy difícil de
asimilar, pero que a veces, muchas veces es la única opción, ya después
volverán las oportunidades de decidir, pero por un tiempo, solo puedes presenciar humildemente.
Prana Raquel Pascual
Texto en itálicas El Centro de Kabbañah Internacional
Omer Prana Pascual 2019