martes, 6 de mayo de 2008


MARTES 6 DE MAYO DE 2008. Todos caemos, espiritualmente hablando, de vez en cuando. Es importante aceptar en dónde erramos, pero es igualmente importante continuar hacia delante. Muchos de nosotros somos duros con nosotros mismos y nos damos por vencidos del todo.


El gran kabbalista Rav Najmán dijo que cuando caía del nivel espiritual que había logrado, no se sentía deprimido. Sólo comenzaba de cero, como si nunca antes hubiera pisado el camino espiritual. Algunas veces tenía que comenzar de cero varias veces en el día.


También dijo que a través de la depresión y la tristeza un hombre puede olvidar quién y qué es realmente porque su verdadera esencia está envuelta por tantas capas de tristeza. Por lo tanto es necesario luchar por estar en un estado de felicidad, sin importar cuán bajo hayamos llegado.


Vuelve a comenzar tu práctica de Kabbalah como si hoy fuera el primer día. Olvídate de quién deberías ser, o lo que no deberías estar haciendo. Sólo sonríe, sé feliz y ten presente que tu felicidad es el botón de reinicio en el juego de tu vida.


Yehuda Berg
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Conversando con mi amiga Edmee mientras observabamos la curvatura del mundo desde esa bellísima casa en Ixtapa conversabamos de las dificultades que representa manetenerse siempre conectado conscientemente a el sistema de la Luz. Es decir, si estás vivo, yo asumo que en alguna medida estás conectado, pero no necesariamente en un nivel más allá de la conexión que da el respirar y estar vivo por medio del sistema nervioso autónomo, es decir apenas médula espinal sin intervención de corteza cerebral. Tu conexión con la Luz es un acto que se engrandece con el esfuerzo y con la decisión de hacerlo, sin embargo no todos los días estamos en el mismo nivel de disposición.
Algo que descubres mientras andas...solo es muy complicado mantenerse en un trabajo intenso...busca grupo, busca comunidad, busca amor compartido por la sabiduría. Siempre será más fácil sentirse contenido y confortado en los momentos en que sientas que pierdes la brújula, mientras vuelves a encontrar tu centro.
Besos!!
Prana Pascual