jueves, 6 de julio de 2023

Simple si, fácil no


Satán es la fuerza oponente de nuestra corrección de alma. Literal el nombre en traducido del hebreo quiere decir "adversario", Shaitán en árabe: mal camino. ¿Muy claro no?

Cuando lo decimos en español simplemente pensamos en un ser de color rojo, cuernos de chivo y cola de tridente, per eso no nos ayuda mucho en comprender la naturaleza de lo que realmente debemos hacer para vencerle.

Un adversario de nuestra evolución puede ser la pereza, la superficialidad, la banalidad, la terquedad, la abulia (falta de fuerza de voluntad), el resentimiento, en fin. Miles de maneras de presentarse como un adversario que nos puede parecer casi invencible. El trabajo espiritual y el desarrollo de la consciencia es realmente la única posibilidad que tenemos de remontarlo.

Satanás quiere que seamos ambiguos. No conquistamos a Satanás siendo ambiguos, diciendo: “Necesito cambiar”. ¿Cuánto nos cuesta decir “tengo que cambiar”? Nada. "Necesito cambiar." Lo que nos cuesta admitir algo específico, trabajar en ello, atacarlo. Si no vemos claramente a nuestro Oponente, entonces no podemos vencerlo. Debemos ser específicos, tomar una característica y mejorar en ella, al día siguiente, otra cosa... y luego, al día siguiente, otra. Ser específico es mucho más efectivo que ser global/general y no lograr nada.

Pensemos en el caos: el caos es muy específico. Es dinero, es salud, es un órgano específico, es depresión específica, son pensamientos específicos, son dolores específicos; muy específico... cuando hablamos de curación, el Zohar habla de que el remedio antes de que llegue la enfermedad real, debe ser específico.

Un buen médico es muy específico sobre el remedio. Si vamos a un médico que nos da un antibiótico cada vez y dice: “Es bueno para ti”. Probablemente un antibiótico. “Es un virus”. ¿Bacterias o virus? ¿Infección o virus? Eso no es suficiente. ¿Qué es lo específico? No queremos escuchar algo general. 

De la misma manera, podemos atacar la negatividad y prevenir enfermedades o cualquier dolencia o dolor en nuestro cuerpo, que ya es la llamada de atención por no trabajar en el manejo de nuestros problemas específicos. Cada vez que llega ese dolor o esa cosa física en nuestro cuerpo, debemos tratar de relacionarlo con algún nivel que debemos cambiar, algo que debemos corregir.

¿Fácil? Mmm quizás no. Simple, quizás si, pero veremos que simple y fácil no son sinónimos 😉 Pero saber qué cosa específicamente debemos trabajar es una buena guía para comenzar, y finalmente más exitosos en vencer a nuestro Satán personal.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Humanista Gestalt - Coach

Basado en enseñanzas de El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://www.myjewishlearning.com/article/satan-the-adversary/