viernes, 20 de diciembre de 2019

Decidir encender velas



Januka fue la primera fiesta que celebré conscientemente al entrar a estudiar Kabbalah hace 13 años.

Es un ejercicio de irse relacionando con el evento, conforme lo haces vas poniéndole tu propio estilo, comienzas quizás con una januquilla portátil, otras veces un poco hechiza, pero un día tienes una que te gusta, una que eliges- y vas decidiendo que deseas hacerlo con ya cierta familiaridad. Un día ya no es la januquilla de El Centro de Kabbalah o de alguien más, es ya tu propio candelabro que espera cada año para volver a encender.

Januka es una fiesta que puede ser muy cercana, muy íntima, no quiere decir que no puedas compartirla con más gente, pero como son varios días seguidos (8) es muy factible que no puedas ir a un lugar a hacerlo todo el tiempo en otro sitio, así que encenderlas en tu hogar es muy lindo porque lo puedes hacer con una consciencia que goza de mucho silencio, observando las flamas que no dejan de tener su expresión propia.

Nosotros en casa las encendemos diariamente durante los 8 días y cantamos. Dedicamos un ratito en "parar", y tan solo a sentarnos acompañados por esas luces que alumbran en la oscuridad.

Este año será desde el 22 hasta el 30, un total de ocho noches.

Hay algo muy hermoso de estas fechas, explican los kabbalistas: es cuando bajan las bendiciones que no sabemos nombrar. 

Piénsalo, hay muchísimas de cosas buenas que nos suceden que no pedimos, que ni siquiera nos pudimos imaginar tan bellas. A eso se refiere las bendiciones que no sabemos nombrar.

Todavía puedes considerar encender tus velas.

Shabbat Shalom cuando las primeras tres estrellas en el firmamento.

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta